Cuatro seleccionados ecuatorianos conforman la 'columna vertebral' azul
Aunque el tricampeonato de Emelec es el resultado del trabajo de toda la plantilla, el cuerpo técnico y los dirigentes, en el caso de los ‘eléctricos’ hubo cuatro jugadores que destacaron durante la temporada en diferentes puestos de la cancha (ver infografía).
Esteban Dreer (arquero), Gabriel Achilier (defensa), Pedro Quiñónez (volante) y Miler Bolaños (delantero) fueron este año los baluartes del elenco ‘eléctrico’. Para darles esta distinción se ha considerado los minutos jugados, el aporte que le dieron al juego colectivo, y su liderazgo dentro del grupo.
Del desempleo a la gloria
Dos de las virtudes del arquero de Emelec, Esteban Dreer, son la paciencia y la tenacidad. Así lo demostró cuando estuvo cerca de cinco meses desempleado en Argentina antes de venir a Ecuador.
Luego de un paso de dos temporadas (2009-2011) en el Deportivo Cuenca, el ‘Rifle’ Dreer llegó a Emelec para adueñarse de la portería, aunque al principio tuvo que superar varias lesiones. Fue tan grande su crecimiento desde que llegó al ‘Bombillo’ que tras conseguir la nacionalidad ecuatoriana fue convocado a la selección por Gustavo Quinteros.
El ‘Rifle’ entró a la historia del club ‘millonario’ ayer en el estadio Casa Blanca, tras convertirse en uno de los jugadores que consiguió tres títulos de campeón de forma consecutiva. En las dos primeras etapas del torneo apenas recibió 35 goles en 41 partidos.
Para Carlos Morán, exarquero de Emelec, la presencia de Dreer en el equipo le permite a sus compañeros tener la confianza necesaria para sacar adelante los partidos. Los puntos más destacados en Dreer, según el exgolero, son el manejo de los tiempos, los cambios de ritmo y la lectura que le da a los partidos.
“Dreer aporta no solamente por lo que ataja, sino por lo que transmite a sus compañeros desde atrás. Ayuda en la salida de su equipo, con un buen pelotazo, que no es a lo loco, sino que se convierte en una habilitación, en un pase largo para sus compañeros”, señala Morán.
Morán pone como ejemplo el primer tanto que anotó Emelec ante Liga de Quito en Portoviejo, cuando Dreer sacó largo desde su arco (40 metros) y habilitó a Marcos Mondaini, quien inició la jugada que abrió el marcador.
Para Morán, más allá de los errores que pudo cometer, este ha sido el mejor año de Dreer. “Se equivoca apenas una vez cada 15 partidos, lo que lo convierte de acuerdo a las estadísticas de los preparadores de arqueros internacionales, en un portero de primer nivel”.
Achilier, un líder en la zaga
Uno de los responsables del buen nivel defensivo del ‘Bombillo’ en la presente temporada es justamente su capitán, Gabriel Achilier, que con 30 años ha demostrado ser un jugador con condiciones para militar en el fútbol internacional.
Emelec consolidó a lo largo de estos tres años un juego sólido en todas sus líneas. Pero ha sido en la zaga donde ha encontrado un equilibrio importante. En la presente temporada (dos etapas) el elenco ‘eléctrico’ terminó como el segundo equipo con menos goles recibidos, con 38, solo por detrás de Liga.
El ‘Gabo’ llegó a Emelec en 2009 y también se convierte en uno de los históricos del club, gracias al tricampeonato conseguido ayer en el estadio Casa Blanca de Quito.
Rápido para el anticipo, seguro en el juego aéreo y fuerte para ir al mano a mano, Achilier es también una pieza clave en la defensa de la selección ecuatoriana.
Uno de los pilares en la vida de Gabriel Achilier es su fe y su familia, con la que pasa siempre que no está concentrado. “Le doy gracias a Dios por lo que estoy viviendo, más allá de que a alguien le guste o no lo que hago, estoy feliz, lo disfruto al máximo, cuento con el apoyo de mi familia, que es lo más importante”, dijo Achilier en alguna ocasión.
Su nivel y los logros deportivos con Emelec le han valido para que varios clubes extranjeros se fijen en su juego. Antes de ganar el título, desde México llegó la información de que Dorados de Sinaloa estaría interesado en ficharlo.
Pedro da el equilibrio a la media cancha del ‘Bombillo’
Pedro Quiñónez llegó a Emelec en 2010 por un año a préstamo y con la opción para que la dirigencia azul adquiriera sus derechos deportivos.
Tras una excelente temporada (Emelec disputó la final) llegó a un acuerdo contractual con el club y se afianzó en la institución, hasta entrar en su historia. No solo por los logros deportivos (tres títulos) sino por la entrega que demostró en cada partido, ya sea en el torneo local o a nivel internacional.
Junto a Dreer, Achilier y Fernando Giménez, empujó a sus compañeros cuando los resultados no se daban, a pesar de jugar bien. Tal como pasó en Quito, luego del empate 1-1 con Aucas, resultado que complicaba su pase a la final y a la posterior obtención del título.
“Hoy más que nunca debemos pensar en no bajar los brazos, ganar los partidos que nos quedan y Dios decidirá qué pasará. Este equipo siempre busca la victoria, hay que pensar en positivo”, dijo Quiñónez a manera de arenga luego del duelo con los ‘orientales’ en Quito.
Tiene un fuerte remate de media y larga distancia y una excelente visión de juego. Cuando recupera la pelota la entrega rápido al elemento mejor ubicado y acompaña la jugada con rapidez, pero sin descuidar las tareas de marca.
Miler, un goleador letal
Miler Bolaños es sin duda el más importante de los elementos ofensivos de Emelec y también de todo el fútbol ecuatoriano. Con 25 goles se convirtió en el máximo artillero de las dos etapas del torneo.
Es potente y rápido con el balón en sus pies. Es inteligente para moverse sin el balón buscando los espacios para ser habilitado. En el uno a uno siempre saca ventaja, gracias a su regate. Y una de sus principales características es el remate.
Además de ser un goleador, su buena posición y excelente visión de juego le ha permitido realizar 12 asistencias durante la temporada.
Miler no ha estado alejado de las polémicas, pero gracias a su madurez las supo manejar sin desconcentrarse de su rendimiento.
En noviembre se rumoró que dejó de entrenar con el equipo por actos de indisciplina, pero dejó a todos tranquilos cuando en Quito marcó un triplete frente a Universidad Católica. (I)