Este será su quinto mandato en el organismo que lidera desde 1998
Cuatro años más (Galería)
Con 64 votos a favor y 6 en contra, Luis Chiriboga Acosta fue reelegido ayer como presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) por quinta ocasión consecutiva. Solo Universidad Católica, Liga de Quito y Espoli no estuvieron de acuerdo con su continuidad y votaron en contra.
Antes de que empezara la elección, el dirigente de Deportivo Quito, José Gallegos, propuso a Chiriboga como candidato a la primera vocalía del directorio de la FEF. Unos minutos después, el titular de Ecuafútbol dejó encargada la presidencia a Carlos Villacís, mientras se procedía a la elección nominal.
Uno a uno los 45 representantes de asociaciones provinciales y clubes dieron su voto. Mario Tamayo, dirigente de River Ecuador, aclaró que el club al que representa es “opositor de ideas y no de personas”. El presidente de este equipo y uno de los mentalizadores del proyecto de Liga Profesional de Fútbol, Mario Canessa, estuvo hasta el año pasado entre los posibles candidatos a la presidencia de la FEF, pero no aceptó la propuesta.
Tras conocer la decisión y ante el aplauso de la sala, Chiriboga retornó a su puesto para dirigir la reunión. Posteriormente se llevó a cabo el proceso para elegir a los 4 vocales principales restantes. Carlos Villacís, Álex de la Torre, Rómulo Aguilar y José Mosquera tuvieron el respaldo mayoritario de los dirigentes.
Como vocales alternos fueron electos Galo Sánchez, Borys Zambrano, Jaime Zambrano, Roberto Tapia y Oswaldo Crespo.
Luego de esas designaciones, Chiriboga fue posesionado para el nuevo período y ya como presidente (2015-2019) tomó el juramento del nuevo directorio.
Durante su discurso, el dirigente agradeció el respaldo y dio un mensaje de unidad: “Hoy solo hay ganadores, no derrotados”.
Informes aprobados con observaciones
Cerca de dos horas y media duró la lectura de los informes de labores y económico de la FEF. Carlos Arroyo y Patricio Torres, directivos de Liga de Quito, pidieron aclaraciones sobre los documentos, pero finalmente la mayoría de dirigentes los aprobó.
El congreso avaló el informe 2014 que arrojó un déficit de 1’482.530,19. Según Chiriboga, ese valor en contra corresponde a dineros entregados a los clubes para cubrir parte de sus déficits.