Hoy termina el nuevo plazo que puso la directiva del Deportivo Quito para que los acreedores acepten la moratoria de un año o la condonación de sus deudas, de lo contrario se declarará la quiebra técnica del club ‘azulgrana’.

El presidente, Santiago Ribadeneira, dijo que el fin de semana hubo “avances importantes” en este tema y 2 demandantes más aceptarán en las próximas horas la moratoria de sus haberes.

Pero el tema que más molesta a los ‘azulgranas’ es el pagaré con la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA), porque la taquilla incautada, que parte de ella se liberó los últimos días, no les permite cubrir la nómina del personal administrativo, que es una de las prioridades de la directiva.

Otras complicaciones que tiene el plantel son las demandas ante la FIFA de jugadores extranjeros. “El fin de semana buscamos los contactos para estar en Argentina el lunes (ayer) pero no se nos dieron las citas. Esperamos con el apoyo de la federación (FEF) encontrar salidas a un frente que no lo podemos manejar”, explicó Ribadeneira.

La dirigencia del equipo tendrá hoy en Guayaquil 3 citas que determinarán el futuro del equipo. Se reunirán con la Asociación de Futbolistas Ecuatorianos (AFE), con el presidente de la Ecuafútbol, Luis Chiriboga, y con los dirigentes de los clubes del país. Además, hay avances con el Municipio de Quito para que en el complejo de Carcelén (en el norte de Quito) se construyan proyectos inmobiliarios y un centro comercial.

“Lo que les pedimos a los demandantes es que nos den un año para ordenar el club con cabeza fría y transformar los activos (complejo) en fuentes de pago”, indicó. Una vez que se cumpla el plazo se empezará a pagar a los acreedores enseguida, si hay recursos, o acordar planes de pago mensuales. Otra propuesta es recibir inmuebles o locales comerciales en el proyecto que se levantará en el sector Carcelén.

Según Ribadeneira, actualmente el cuadro de la Plaza del Teatro no tiene ingresos, pero hay auspiciantes y capitales que podrían inyectar dinero. Pero primero debe estar aceptada la moratoria, porque de lo contrario la plata de los inversores no tendrá garantías. “Pero la moratoria deja de existir cuando alguna persona quiere cobrar y esa recaudación deriva en una sanción hacia Deportivo Quito.Pero confiamos que haya una respuesta positiva de todos para empezar a trabajar con la moratoria”, expresó optimista el titular del equipo capitalino.

Uno de los encuentros de hoy será con la AFE. Su gerente Jorge Guzmán anunció que están dispuestos a conversar con los dirigentes del fútbol nacional, una vez que se garanticen los roles de pago de todos los meses de este año.

“Esta condición se debe cumplir a rajatabla para partir con el diálogo y con acuerdos sobre la cancelación de las deudas atrasadas”, manifestó.

Las próximas horas serán cruciales para la vida institucional del Deportivo Quito, que como ha anunciado su presidente, está en etapa terminal.