Jorge Célico tiene su sello. Sus equipos son agresivos, no ceden un metro de terreno en la cancha, juegan bien al fútbol y emocionan a los hinchas con su frenetismo ofensivo. Eso es precisamente lo que tratará de mostrar la selección sub-23 en el Torneo Preolímpico que se jugará en Colombia a partir del 18 de enero.

La referencia es lo que mostró en el torneo Sudamericano del 2019 y también en el Mundial de Polonia sub-20, en el que se pudo conseguir el tercer lugar. “El sello no va a cambiar y los jugadores lo saben bien. Me conocen. Queremos que el equipo logre cosas a partir de una idea, que ellos tienen que defenderla a rajatabla”, insistió el adiestrador.

Su discurso tampoco ha variado y así como dijo que iría al Sudamericano o al Mundial “a ganarlo”, hoy repite ese concepto. “Vamos con esa idea. Saben (la plantilla) que no nos gusta perder el tiempo, que no estamos concentrados solo por cumplir y nada más”.

El armaje de esta selección se complicó más de lo esperado. Si bien cuenta con la base de la sub-20, algo que el entrenador necesitaba para su equipo, que eran algunos elementos de categorías superiores, no pudo tenerlo pues no fueron prestados.

La negativa llegó de equipos como Emelec y Aucas, que aludieron que necesitaban a sus jugadores para la pretemporada. En el caso de Emelec, ellos viajarán a España y los de Aucas se mantienen entrenando para su estreno en la Sudamericana el 4 de febrero.

A ello se suma la baja por lesión de Jhojan Julio y el impedimento del Querétaro de México de ceder a Jonathan Perlaza, recientemente fichado del Guayaquil City.

Más allá de eso, el entrenador está conforme con lo que posee actualmente, pero le cambia la cara cuando habla de sus logros con el equipo juvenil y que espera repetir nuevamente, para conseguir la primera clasificación en fútbol en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Él calificó a ese grupo como “la generación dorada” y por ello mantiene su confianza en esa base. También se ilusiona con la madurez futbolística que empiezan a conseguir. “Estoy muy feliz con la evolución de los chicos. Es importante ganar cosas a nivel juvenil, porque ese crecimiento provoca que su autoestima se eleve”, señaló.

Entre ellos está Jordan Rezabala, que después de su paso por Independiente del Valle, fue fichado por Xolos de Tijuana. “Ha sido una gran experiencia y ya he podido tener minutos en el primer equipo. Espero que ahora con el nuevo cuerpo técnico (comandado por Gustavo Quinteros), pueda tener más oportunidades”, señaló el mediocampista ofensivo de 19 años.

Nueve jugadores de los 23 actuaron con la sub-20. Gustavo Vallecilla, otro de los que destacó en el Sudamericano y en el Mundial, se mostró feliz de integrar nuevamente una selección. “Ya hemos hecho historia, pero queremos seguir consiguiendo cosas. Es un torneo muy importante y todos nos ilusionamos con llegar a los Juegos Olímpicos”, dijo.

El itinerario de la “Tri”

La selección realizará una larga concentración en Quito y entrenará continuamente hasta el 16 de enero, cuando viajen hasta Colombia, sede del torneo.

El coordinador de selecciones, Claudio Campos, viajó este lunes 6 de enero de 2020 a Armenia y Pereira para verificar los lugares de alojamiento y campos de entrenamiento, que ya fueron reservados con anterioridad.

Este viernes 10 de enero de 2020 está previsto un partido amistoso en la Casa de la Selección contra Aucas. También se habló con la dirigencia de Macará para tener otro duelo comprobatorio. Por las fechas es difícil encontrar rivales.  

El debut será el 18 de enero contra Chile, luego enfrentarán a Colombia, Venezuela y Argentina. Los dos primeros de cada grupo se clasificarán al cuadrangular final.

En la última fase jugarán todos contra todos y los dos primeros serán los clasificados a los JJ.OO. de Tokio, que se desarrollarán entre el 24 de julio y el 9 de agosto. (I)