Barcelona consiguió ayer un discutido triunfo 1-0 contra Deportivo Quito en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito. El volante uruguayo Brahian Alemán, a los 11 minutos, marcó el único gol del cotejo desde el punto penal.

La victoria fue difícil para el equipo ‘canario’, porque desde el minuto 38 tuvo que jugar con 10 hombres por la expulsión del creativo Alemán, por doble tarjeta amarilla, y porque en los últimos 14’ el delantero argentino Ismael Blanco optó por meterse entre los centrales Luis Checa y Gabriel Marques para defender el marcador.

Blanco ya ha jugado en otras posiciones en la cancha. El año pasado se puso el buzo de arquero en un partido ante Independiente del Valle en Sangolquí, cuando el árbitro Vinicio Espinel expulsó a los guardametas Máximo Banguera y Damián Lanza.

Y el triunfo fue discutido porque el penalti que dictaminó Carlos Orbe a favor de los ‘toreros’ fue producto de una supuesta falta fuera del área que provocó el reclamo de los jugadores ‘chullas’. Orbe y sus asistentes se equivocaron.         

Deportivo Quito empezó el partido con una actitud altamente ofensiva. Intentó ponerle velocidad a su juego para de esa forma encontrar el primer gol. No había tiempo para relajarse y cada lateral o inicio de jugada lo hacían con rapidez.

La tensión por evitar el descenso era notoria en cada jugador y también en el entrenador Carlos Sevilla, que siempre estuvo dando indicaciones desde el borde de la zona técnica con mucha energía.

Los tiros libres de Richard Calderón fueron las armas principales de los ‘chullas’. Dos de ellos, frontales y de larga distancia, fueron despejados por el golero Máximo Banguera. Barcelona resistió con solvencia en la defensa y cumplió con orden para empezar a atacar, luego de la insistencia del local al inicio.      

Después del tanto, la intensidad de Deportivo Quito no pudo ser la misma y con algo de desorden intentaba llegar al arco defendido por Banguera.  

Los ‘chullas’ intentaban mantener la rapidez en sus acciones, pero no tenían claridad. Además, los centrales Gabriel Marques y Luis Checa controlaron con solvencia los ataques que el paraguayo Christian Ledesma generaba.

Barcelona no necesitaba de tantos toques para llegar al área contraria. En una recuperación, Alemán lanzó un pase profundo para Henry Lino, que ganó en carrera a los centrales, definió con fuerza y el golero Alexis Lemos pudo salvar su portería. Alemán tuvo en sus zapatos el segundo tanto de Barcelona: en un centro cruzado de Edison Vega al área apareció solo el uruguayo, pero no le pegó bien al esférico.  

Después de esa jugada, Alemán recibió la segunda amarilla por un codazo sobre Guevara y a pesar de que se puso de rodillas para evitar la expulsión, Orbe lo envió fuera sin escuchar excusas del volante.

En la segunda parte, Sevilla replanteó su equipo. Sabía que Barcelona se dedicaría a cuidar el resultado y tendría una disposición más defensiva. Por esa razón cambió al lateral izquierdo Guevara y sumó a otro delantero: Ronnal Campos.

La intensidad de Deportivo Quito no varió al inicio. Los jugadores se lanzaron al ataque comandados por Luis Fernando Saritama, que se encargó de abastecer de balones a los delanteros.

En una jugada entre el capitán ‘azulgrana’ y Calderón, el 10 tenía ángulo de disparo, pero prefirió intentar un pase atrás que fue cortado por Marques. Las situaciones de Deportivo Quito no eran claras y Barcelona se defendía con todo el equipo en su propio campo.

Lino peleaba solo contra los centrales Martín Bonjour y Juan Guerrón y en ocasiones Valencia y Erik Mina trataron de avanzar sin éxito por los costados.

En los minutos finales, los embates de los locales fueron más insistentes y ahí apareció la figura de Banguera para evitar el empate. La acción más cercana fue un disparo potente de Adrián Vera, que el golero despejó con una gran estirada. Cuando se reincorporó, celebró su atajada como si se tratara de un gol.

El ingreso de Blanco por Lino era para intentar contragolpear con un jugador fresco, pero una dolencia de Checa provocó que el argentino ayude en la zaga. Al final, el Quito no logró el empate y se mantiene en el último lugar de la tabla, a la espera de que le resten oficialmente los 6 puntos que ordenó la FIFA por una deuda anterior.

Pese al triunfo, Barcelona encarará una semana difícil. La dirigencia deberá cancelar por lo menos un mes de sueldo de los tres que le debe a la plantilla para evitar que la FEF le quite 3 puntos. (I)