Buen espectáculo brindaron este domingo Universidad Católica y Barcelona en uno de los duelos más atractivos de la fecha 15 del Campeonato Ecuatoriano de 2017. 

Amantes del balompié ofensivo, los técnicos Jorge Célico, del Trencito Azul, y Guillermo Almada, del Canario, enviaron a sus muchachos a buscar el arco contrario, obteniendo el uruguayo el triunfo (2-1).   

Confirmando el juego vistoso que lo llevó a clasificar a los octavos de final de Copa Libertadores, en el primer tiempo, el combinado guayaquileño presionó la salida de su antagonista y lo puso contra su campo, encontrando el primer tanto a los 11 minutos, en un pase preciso que el argentino nacionalizado Matías Oyola filtró para el también naturalizado Damián Díaz, quien picó la pelota por encima del arquero Hernán Galíndez.  

La diana desconcertó al local, que tardó en reaccionar y permitió que el visitante continuase bombardeándolo, fallando claras opciones de aumentar la ventaja el gaucho Ariel Nahuelpán y José Ayoví. 

Sacudida por Célico, la tropa santa salió de su esquina y devolvió varios golpes a su oponente, hasta que a los 34 minutos, a raíz de un tiro libre ejecutado por Wílmer Godoy, el zaguero Robert Arboleda igualó el marcador a través de un cabezazo. El disparo resultó inalcanzable para el cancerbero Máximo Banguera.   

Con la confianza remozada, el combinado capitalino encimó al Torero en los últimos 5 minutos de la etapa y en un disparo de John Jairo Cifuentes, que Banguera desvió al parante, estuvo a centímetros de remontar.

Ya en el segundo capítulo, Barcelona demostró que la intención de Almada era conseguir la segunda anotación en los primeros minutos, encontrando Ayoví, Díaz y Nahuelpán chances para hacerlo, pero sin eficacia. Algunas de estas llegadas nacieron desde las bandas con Tito Valencia y Mario Pineida.

 Católica contestó con combinaciones entre Matías Defederico, Romario Ibarra, Elvis Patta y John Cifuentes, mas erraron en el último pase o en la definición.

Ese era el trámite del encuentro cuando el colegiado Guillermo Guerrero expulsó a los 61 minutos a Nahuelpán por una agresión en contra de su compatriota, Gastón Gil Romero, que sangraba por la boca.

Con un hombre menos y afectados por el trajín del lance, los exponentes del Amarillo cedieron la iniciativa a su contrario y apelaron al contragolpe. No obstante, el dueño de casa no tradujo en fútbol su superioridad numérica y fue más bien Barcelona el que generó opciones más claras de ponerse arriba.

Después de cuestionar las decisiones arbitrales, que determinaron además de la exclusión de Nahuelpán, tarjetas amarillas para Darío Aimar y Mario Pineida, el timonel Almada salió expulsado por el juez Guerrero, al minuto 79.

Esta situación, al parecer, encendió los ánimos de Barcelona, que apostó por encontrar la victoria. El premio a su valentía cayó a los 85 minutos luego de una pared entre los ofensivos Marcos Caicedo y el uruguayo Jonathan Álvez, quienes instantes antes reemplazaron a Tito Valencia y Damián Díaz. El grito de gol se oyó al disparar el ‘charrúa’ y hallar a contrapalo a Galíndez. En los adicionales, Cifuentes tuvo la ocasión de empatar, pero Pineida bloqueó su pelotazo. Este triunfo le hace completar al Canario 27 puntos, en tanto el Camarata se quedó con 20. En la jornada 16, el equipo ‘torero’ visitará a Liga de Quito y el Santo a Independiente. (I)    

Decomisaron armas a barristas amarillos  

El único reporte oficial que se conoció sobre irregularidades en torno a los duelos de fútbol de ayer en Quito fue el que tuvo lugar en el control de Tambillo con 130 fanáticos de Barcelona que arribaban a la ciudad en 3 buses. A ellos se les decomisaron botellas con licor artesanal, objetos cortopunzantes y paquetes de substancias sujetas a fiscalización.

En relación a las medidas de seguridad dentro del estadio Atahualpa, las autoridades y la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA) desplegaron

cacheos exhaustivos, la distribución de hinchadas en diferentes localidades y la evacuación de los simpatizantes de los 2 primeros cotejos para dar paso a los espectadores del tercer lance. Con esto se pretendía evitar enfrentamientos u otros actos violentos por parte de las barras de los equipos que participaron en las dos programaciones que se realizaron en dicho escenario. La primera constó del doblete: América-Liga de Loja, a las 09:30, de la serie B, y Universidad Católica-Barcelona a las 12:00, de la serie A. Terminado ese compromiso se retiró del recinto al público que pagó por estos partidos y se permitió el ingreso para el choque de la serie A, El Nacional-Emelec, agendado para las 16:00 y que se desarrollaba al cierre de esta edición. (I)