Con el respaldo de su hinchada, que llenó el estadio de Santo Domingo, Barcelona celebró ayer su aniversario número 86 fuera de casa. Su gente cumplió con la asistencia y llenó en su totalidad el escenario. 

El “Ídolo” empezó a dominar temprano el partido, pero los dueños de casa no aprovecharon un error en la salida de Iván Hurtado, que Javier Guarino recogió y disparó a las manos de Máximo Banguera. 

De ahí en adelante, las ocasiones fueron para los “toreros”, pero no supieron capitalizar sus oportunidades. Primero apareció el argentino Matías Oyola con un centro pasado para Geovanny Nazareno, que sin fuerza remató a las manos del golero Héctor Carabalí. La hinchada “amarilla” se empezaba a desesperar y lucía impotente ante esa falla.

Después llegó la acción que abrió el marcador. Rodrigo Marangoni recibió una falta en el borde del área y él mismo fue el encargado de cobrar el tiro libre. Su disparo se estrelló en la parte baja del vertical izquierdo de Carabalí; el rebote le quedó a Miguel Ibarra, quien centró e Iván Borghello apareció solo, como un “pescador de goles”, para empujar el balón (17’).

Minutos más tarde, “Maranga” se lesionó y se tomaba la parte posterior de su muslo derecho. Armando Wila se alistaba, pero se notaba en el rostro del argentino que no quería salir. Al final salió entre los aplausos de la gente y el respaldo de su entrenador, Álex Aguinaga.

Poco tiempo duró la ventaja y el local solo prestaba su casa, pero no dejaba hacer la fiesta a Barcelona. A los 22’, Francisco Gómez llegó para marcar de cabeza, después de un centro de Édison Gallardo.

La poca hinchada “policial” celebró el tanto sin mucha algarabía, pues no eran mayoría en su reducto. Esa fue prácticamente la única llegada de Espoli. Barcelona, por su parte, retomó el protagonismo hasta el final del primer tiempo.

Nazareno tenía facilidades para llegar por el costado izquierdo, al igual que Cristian Cruz, por el derecho, y de los pies de “Naza” llegó un centro bajo, que Vinicio Angulo no pudo cerrar.

Wila apareció en una de las pocas jugadas que sí pudo resolver y de media vuelta exigió a Carabalí, que despejó por un costado.

Cruz también tomó protagonismo por su banda,  y luego de una jugada individual, sacó un centro que el “Memo” desvió de cabeza y Carabalí sacó con la punta de los dedos.

Antes del final del primer episodio, Wila tuvo otra chance, aún más clara. Nazareno cedió para el delantero, y éste solo frente al arco, remató totalmente desviado.

El segundo episodio tuvo menos acciones de peligro, pero también estuvo cargado de fallas de lado y lado, que al final pesaron más para la escuadra dueña de casa.

El “Pony” Oyola puso un esférico largo para Nazareno, que no se acomodó bien para su perfil y tuvo que rematar de derecha, sin poder superar a Carabalí.

Al igual que en el primer tiempo, las opciones de Espoli fueron escasas y aún así no las pudo aprovechar. José Vizcaíno intentó con un tiro libre que sacó Banguera y luego en otra acción Kenner Arce no llegó a un centro de Ramiro Mejía.

La hinchada “torera” se volvió a desesperar, pero Aguinaga mantenía la calma e intentaba transmitir eso a su equipo. Angulo y Wila eran rechazados por el público, pero ellos respondieron con goles.

Primero fue Wila, tras una jugada colectiva que la inició Angulo. El extremo derecho combinó con el “Memo”, que cedió para el ex Independiente, se sacó al arquero y definió a placer a los 74’.

Después llegó el turno de Angulo a los 79’, cuando Borghello quedó mano a mano con Carabalí, definió al pecho y le quedó el rebote para que el segundo la mandara a guardar.

El equipo “canario” empezó a dominar el encuentro y el “ole” bajaba de las tribunas, pero el “Güero” no se fiaba y pedía todavía la calma.

Espoli logró descontar a los 89’, por el mismo Gómez, pero el tiempo fue insuficiente.  Con el triunfo, el “Ídolo” llegó a los 22 puntos en la tabla y se tomó Santo Domingo. En tanto, su rival se quedó con 10 unidades.