Barcelona, cada vez más distante del cupo a la Libertadores 2012
Estancado en el cuarto lugar de esta etapa con 28 puntos (+5) y cada vez más alejado de la posibilidad de intentar un cupo para la Libertadores 2012 así quedó Barcelona tras perder 3-1 ayer ante Imbabura, en el Estadio Olímpico de Ibarra. Los “gardenios” mantienen la esperanza de seguir en la serie “A”, al momento son penúltimos con 15 puntos (-14).
Las fallas defensivas volvieron a evidenciarse en el cuadro “canario” que en los últimos 3 encuentros no ha sumado ni un punto. Los zagueros no se conectaron entre sí y permitieron que el rival ensaye disparos de larga distancia que no fueron despejados acertadamente ayer en la “Provincia de los Lagos”.
Los amarillos intentaron controlar desde el inicio el encuentro y tuvieron en los pies de Damián Díaz la mejor oportunidad para abrir el marcador a los 7 minutos, mas el volante argentino erró en la definición y permitió que el rival supere los nervios y se muestre más seguro en el dominio del balón.
Eso les permitió hacer un partido movido con jugadas interesantes y atractivas sobre las vallas de los dos goleros que arrancaron los aplausos de los cerca de 9.000 aficionados presentes en el escenario ibarreño.
Y fueron los dueños de casa los que en un rápido contragolpe que nació de las manos del golero Jhovanny Ibarra que inauguraron el marcador. El defensa juvenil Francisco Mera vulneró sin problema a Máximo Banguera tras un pase profundo y preciso de Wilson Folleco a los 22 minutos.
La anotación fue festejada ruidosamente por los jugadores y alrededor de 1.000 aficionados, mientras que la mayoría se quedó en silencio total al igual que la banca visitante. El Ídolo del Astillero intentó reaccionar, pero erró en sus pases y a ratos la juventud del local superó fácilmente la lentitud de ciertos barcelonistas que intentaron sin éxito buscar la igualdad.
Nuevamente fueron los dueños de casa que a base de coordinación y compañerismo incrementaron la ventaja. Esta vez fue un cabezazo de Luis Congo que decretó el segundo gol a los 29 minutos. Congo celebró con euforia y tomando entre sus manos la camiseta “gardenia”. Elevó su mirada al cielo mientras se persignaba en señal de agradecimiento al Creador.
Aún desconcertados por la nueva anotación, los amarillos con los gritos incesantes de su técnico Luis Zubeldía intentaron corregir el funcionamiento del plantel. Se evidenció mayor decisión y producto de eso a los 42 minutos llegó el descuento a través de Iván Borghello y así se fueron al descanso.
Para la segunda etapa el DT Zubeldía mantuvo el mismo once y con las indicaciones intentó impulsar a sus pupilos en busca de la igualdad. La zaga local cada vez fue más solvente y dejó poco espacio para el accionar del adversario.
Con eso se complicaron los planes de los “toreros” que no tuvieron ocasiones claras para acercarse a la igualdad del marcador. Tampoco los “gardenios” se exigieron en busca de mayor diferencia. Se dedicaron a esperar que el tiempo transcurra. Incluso los pasabolas desaparecieron de la cancha para demorar el desarrollo de las acciones.
Eso desesperó al entrenador argentino que se salió de su zona técnica para convertirse en improvisado pasabolas y así agilizar el trámite del compromiso. Pero su objetivo se vio complicado por la expulsión que sufrió.
Por lo cual fueron pocas las emociones que se produjeron en la segunda parte, en la que los seguidores de Imbabura traspasaron su serenidad a los dueños de casa, que esperaban con paciencia el pitazo final. Todo lo contrario vivieron los amarillos tanto en la cancha como en el graderío, en el que todos revelaban angustia y desesperación.
A los 75 minutos una nueva llegada de los dueños de casa puso en aprietos a la zona defensiva. Esta vez desde fuera de área, Luis Luna ensayó un potente y perfecto disparo que se incrustó en las redes ante el asombro del portero Máximo Banguera, que no vio el balón.
Fue la tercera del encuentro y la desazón total de los amarillos, mientras el júbilo invadió a los imbabureños que mantienen viva la esperanza de continuar en la serie “A”.