Michael Arroyo, a la espera de la audiencia
Michael Arroyo, jugador de Barcelona, y Gustavo Peralta, exmédico de equipo, deberán acudir el viernes 4 de enero a la audiencia del Tribunal de Apelaciones de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), para rendir sus versiones y de presentar sus pruebas sobre el caso del doping que arrojó el volante de 31 años.
Tanto Arroyo como Peralta se encuentran suspendidos por parte de la Comisión de Disciplina de la FEF. Para el jugador, el ente le dio un año de castigo, mientras que para el galeno la sanción impuesta fue de cuatro años.
El primero en ser atendido por el Tribunal será Arroyo, a las 10:30; el jugador “torero” acudirá con sus abogados. Luego, a las 13:00, deberá presentarse el doctor Peralta, que el jueves pasado renunció a su cargo dentro de la institución “canaria”.
El 14 de diciembre, tanto el jugador y el médico, cada uno por su cuenta, solicitaron la revisión de la sanción ante el Tribunal de Apelaciones. Dentro de su escrito, Peralta pidió que las dos partes sean escuchadas el mismo día.
“El recurso de apelación, tanto del jugador como de mi persona (Peralta), se basan en los mismos antecedentes y hechos que provocaron la sanción, misma resolución de la Comisión de Disciplina, apelada, sin embargo, el único recurso que el Tribunal avoca conocimiento es del jugador (Arroyo)”.
Peralta, en rueda de prensa brindada el 18 de noviembre, explicó que la sustancia que se le encontró en las pruebas de doping (hidroclorotiazida) fue recetada para tratarle un problema de cálculos renales.
La hidroclorotiazida es considerada por la Agencia Mundial Antidopaje, como un diurético, que en algunos casos ha sido utilizado para limpiar el organismo de otras sustancias prohibidas. (I)