La ausencia de un fútbol claro y práctico, que incluya certeza en la definición, provocó el malestar de los seguidores auquistas, que el último sábado presenciaron el empate de su equipo 1-1 ante UTE.

Al término del compromiso pidieron la salida del técnico Alfredo Encalada, pese a que el cuadro “oro y grana” aún  encabeza el zonal provincial de Pichincha con 24 unidades.

Ahí fue notorio la disminución de hinchas que respaldan al “Ídolo del Pueblo”. Solo llegaron 1.800, cuando al inicio del torneo (marzo), el promedio, como local o visita, alcanzaba los 8 mil seguidores.

El enfado de los aficionados se dio también por la expulsión de Luis “Cocacho” Macías, quien fue a observar el encuentro desde el palco. Le recriminaron su accionar y Macías contestó. Incluso llegó a los puños con personas de la tercera edad. “Si me provocan no puedo quedarme tranquilo, soy ser humano y reacciono”, fue la justificación.

Como un reclamo a la dirigencia, para la próxima fecha, los auquistas se organizan para ir al estadio, pero no ingresarán.