A un día de que el ‘Papá’ confirme su ascenso, Ramiro Montenegro, expresidente, y Ramiro Gordón, administrador, hacen un repaso sobre la crisis económica y futbolística que lo llevó a segunda.

RAMIRO MONTENEGRO / EXPRESIDENTE DE AUCAS

“El club ha vivido de la bondad de sus directivos”

Ramiro Montenegro fue presidente de Aucas en 2 períodos, el primero entre 1994 y 2004 y posteriormente entre 2008 y 2009. En esos dos lapsos probó las bondades del triunfo, pero también sintió las consecuencias de una mala campaña deportiva y administrativa que derivó en una profunda crisis institucional y en el descenso, primero a la serie B y luego a la segunda categoría.

¿Qué representa para Aucas y para su hinchada el retorno a la serie A luego de 8 años de frustraciones?

Aucas le ha hecho falta al fútbol nacional por lo que históricamente representa. Es un equipo que arrastra gente, en un día laborable, al mediodía, lleva 12.000 personas al estadio, como ocurrió contra River Plate este año. Le hace bien al fútbol ecuatoriano cuando está presente en la categoría de privilegio y le causa daño cuando no está.        

¿Cuánto repercutieron los desajustes económicos en la inestabilidad que produjo la ‘caída libre’ del club?     

Aucas ha tenido que luchar siempre en desventaja económica frente a otros clubes que tienen ingresos o tuvieron ingresos fijos  relacionados con instituciones o con empresas auspiciantes. Eso no ocurría en Aucas desde 1950, cuando se fue del Ecuador la compañía Shell y el club dejó de recibir los altos ingresos que generaba ese auspicio. Desde ahí Aucas ha vivido básicamente de los aportes y de la bondad de sus directivos. Por eso, pese a su lucha intensa y a su protagonismo, Aucas no ha logrado un campeonato. En momentos claves el equipo no ha contado con los recursos económicos suficientes como para entregar premios y comprometer a su plantilla con los objetivos trazados por las directivas.     

¿Las disputas internas también generaron un desequilibrio en el equipo?

Sin dudas. En 2009 apareció un grupo de dirigentes ‘noveleros’ que cuestionaba mi gestión alegando que Aucas no pasaba de la liguilla.  Ellos creyeron que administrar el club era fácil, pero lo desarmaron y lo llevaron a la segunda categoría. Es increíble, pero resulta que para ese tipo de gente era mejor estar en la segunda que disputar la serie A y ser permanentemente los protagonistas del torneo.            

¿Por qué no prosperó el vínculo con Sports Led Media, que lucía como una gran oportunidad financiera para Aucas?

La idea era conformar una empresa conjunta con Sports Led Media, que tenía como objetivo generar los recursos para que el club arme grandes equipos. Pero, lamentablemente, uno de los directivos se encargó de convencer a los periodistas, a los hinchas y a los socios de que,   supuestamente, el Aucas iba a perder su patrimonio si se establecía un acuerdo. Esta gente perversa hizo todo para que esa posibilidad no se concrete. Los resultados están a la vista de todos.       

¿Qué errores se cometieron en la B para que el club descienda y toque fondo?

Cuando bajó el Aucas a segunda, estaba en la dirección técnica Polo Carrera. Los directivos de esa época sacaron de la dirección técnica a Armando Osma y trajeron a Carrera, que no había dirigido a ningún equipo en los últimos 13 años. Desarmaron la plantilla. Sacaron a 8 de los jugadores que eran titulares y reincorporaron a varios de los que no incluyó Osma en su planificación. Con esos jugadores el equipo se fue a la segunda categoría.

RAMIRO GORDÓN / ADMINISTRADOR DE AUCAS

“Se usó el nombre del equipo para provecho personal”

Ramiro Gordón se convirtió en el ‘salvavidas’ de Aucas a partir de 2012. Ese año firmó un convenio para ser el administrador del equipo y ha tenido que luchar para que el club salga a flote, no solo en la parte deportiva, sino también en la económica.

En 2011 el equipo estaba prácticamente quebrado. ¿Qué lo llevo a formar parte de Aucas en una situación tan comprometida?

Llegué a finales de 2011 por invitación de Alberto Ayala (presidente en esa época). Él no podía sostener el déficit del club, que estaba a punto de desaparecer por una cartera vencida de $ 142.000. Para salvar a Aucas tuve que desembolsar parte de los ahorros de mi familia. Pagué la deuda por el amor que le tengo al equipo. La institución no tenía ni balones ni agua cuando asumí la administración.

La situación se tornó crítica cuando asumió el cargo de administrador. ¿Cuáles fueron las gestiones claves que ayudaron a enrumbar al club?

En 2012 firmé un convenio y adquirí un poder para asumir responsabilidades como administrador. Pero fue un error, porque inmediatamente asomaron muchos acreedores. A la fecha tengo 8 o 9 juicios, una cifra manejable considerando que en 2012 tenía más juicios que jugadores. Hay exdirigentes y socios que han llegado a un acuerdo de pago porque han presentado un respaldo contable. A todos les he pedido las cuentas claras. ¿Qué pasó con la transferencia de jugadores como Pablo Palacios, Edwin Tenorio, Geovanny Espinoza, Renán Calle, Enrique Vera? Aucas ha vendido muchas figuras, pero no tengo ningún informe ni respaldo sobre esas transferencias. Lo único que tengo son cuentas por pagar.

¿Existieron irregularidades? ¿Usted solo pudo comprobarlas cuando se convirtió en administrador?

Nunca pensé que la crisis era tan grave, no se había pagado el seguro social desde 1994. Solo se ha pagado desde mi gestión y tuvimos que hacer un convenio con el IESS por 7 años. De esas irresponsabilidades hay muchas, pero no estoy para quejarme; sin embargo, es un ejemplo de las irregularidades que se cometieron y que hoy las estamos pagando. Yo miro al presente y al futuro, porque si miro al pasado me voy a entristecer. Me disgustó que hayan utilizado el nombre de Aucas para provecho personal.

A Aucas le han aparecido acreedores de la nada. ¿Cómo se ha comprobado que esas deudas son legales?

Llegué a defender a Aucas. A la gente que quiera cobrar, sin un respaldo, voy a enjuiciarla. También voy a hacer otras demandas a las personas que han cobrado sin la justificación debida. Los que quieran cobrar que vengan con documentos, yo les sacaré otros escritos. Que le quieren al Aucas, dicen, y ahora quieren percibir dinero por cualquier medio. Tengo mis respaldos, que tengan cuidado de seguirle juicios al club. Tengo un departamento de juristas de renombre para lo penal, civil y laboral.

¿Cuál es el presupuesto de Aucas para ascender y cómo vive este momento dulce?

El presupuesto que manejamos fue de $ 1,7 millones y al mes la plantilla cuesta $44.100. Al fin llega la felicidad para los auquistas, porque será el equipo que va a poner alegría en la serie A. Queremos ser protagonistas de nuevo en el campeonato.