Diego Armas, volante de Técnico Universitario, denunció al presidente de ese club, Tito Jara, por presentar un contrato supuestamente adulterado en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).

El futbolista, en la denuncia presentada en la Fiscalía de Guayaquil, indicó que el directivo presentó el documento en el que figuraba que se amplió su vínculo con los ambateños por cuatro años más, cuando finalizaba el 31 de diciembre de 2018.

“(...) Yo no he firmado documento alguno con el club antes mencionado, ya que en mi último contrato firmado el 1 de marzo de 2017 se acordó que jugaría hasta el 31 de diciembre de 2018”, se lee en parte del relato de los hechos que se muestra en la denuncia contra Jara.

En el mismo se solicita que se realicen las investigaciones correspondientes para determinar si existen alteraciones al documento, además de comparar su firma y verificar su autenticidad.

También envió una carta dirigida a Carlos Villacís, presidente de la FEF, en la que puso en conocimiento del organismo la denuncia hacia el presidente del club.

Solicitó que también se hagan investigaciones dentro de la propia FEF, donde están los contratos de los equipos profesionales con sus jugadores.

“Al terminar el campeonato se cortó toda relación con los dirigentes en Ambato. Mi contrato terminó el 31 de diciembre. He firmado con Universidad Católica y todo está en regla”, dijo el jugador en radio La Red.

Mientras que Jara indicó que pretendían hacer uso de la opción de compra que figuraba en el acuerdo con Armas, pero cuando iban a realizar el depósito del dinero en la FEF, el abogado de la entidad les comunicó que el documento no era válido y que estaba mal redactado.

“Dieron las vueltas (Armas y su representante José García) y no aparecieron más. Él sabía bien de nuestras intenciones, pero quería salir del equipo sin dejar un centavo”, explicó el dirigente.

Con la opción de compra, su vínculo se extendía por cuatro años más y agregó que presentaron toda la documentación en la FEF para que se comprobara lo que la dirigencia expresaba.

“Ojalá hasta la próxima semana se resuelva porque sería doloroso para nosotros. Siempre tratamos de que los jugadores se queden o firmen por cuatro años. Les decimos que el equipo es una vitrina y si hay algún interesado, adelante, pero que dejen un rédito al equipo”.

En noviembre del año pasado ya se habló de que existía interés por parte de otros clubes por contar con Armas.

Su representante dijo que de México lo habían sondeado, pero no se concretó nada. Luego se lo vinculó con Emelec, justo antes de un enfrentamiento entre Técnico Universitario y los “azules”, lo que desató la polémica.

Incluso Jara confirmó el fichaje por cuatro temporadas, pero dijo que el futbolista daría todo en ese partido.

Sin embargo, su contratación por Emelec no ocurrió.

Armas señaló que solo existió una conversación con gente de Emelec y no llegaron a un acuerdo. Su deseo era llegar a la capital y una de las razones principales era su familia, que reside en Quito.

“Católica tiene un gran equipo, cuyo fútbol me beneficia. Además llego con la confianza del cuerpo técnico. Me gustaría hacer un gran año y estar en la selección”, comentó sobre sus expectativas para la temporada.

Algo similar ocurrió con     el golero Jorge Pinos, que arregló con Independiente del Valle.

Cuando quisieron registrar el contrato en la FEF, la misma rechazó su inscripción porque mantenía vínculo vigente con Técnico.

García también es agente de Pinos e indicó que se falsificaron las firmas del contrato del guardameta, cuando ya había finalizado su relación con los ambateños. Ese caso aún no se resuelve e Independiente está a la espera para contar con él. (I)