Deportivo Quito está al borde del abismo y el fondo de esa ‘caída libre’ no sería solamente la segunda categoría, sino su desaparición, si es que es declarado definitivamente en bancarrota en los próximos días.   

“Tratamos de arreglar con los acreedores, pero no aceptaron ninguna opción. Es una situación que debió ser corregida por dirigencias anteriores. Estamos a 7 días de su muerte institucional”, mencionó ayer Santiago Ribadeneira, poco antes de renunciar de forma irrevocable a la presidencia ‘chulla’.      

Las palabras del exdirectivo estuvieron a tono con el comunicado que el Quito emitió a la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), donde confirmó su inasistencia al partido con Emelec, mañana, en el estadio Capwell de Guayaquil.

Ayer por la tarde, un grupo de exdirigentes del club, liderados por Joselito Cobo (que estuvo en la directiva ‘chulla’ de 2009), se reunió para intentar conseguir el dinero para levantar la suspensión. Sin embargo, al finalizar el plazo previsto no lo consiguieron.

Pasadas las 18:00 la FEF a través de un comunicado oficializó la suspensión del encuentro entre Deportivo Quito y Emelec, pautado para mañana en Guayaquil. El documento indicó que la Comisión de Disciplina de la FEF “dictaminó la suspensión del club Sociedad Deportivo Quito de acuerdo con el artículo 109 del reglamento”.

La carta, firmada por el secretario de la Ecuafútbol, Francisco Acosta, fue dirigida a las asociaciones de fútbol y clubes afiliados de primera categoría y con copia a la Comisión de Disciplina de la FEF.

Pero más allá de aceptar la suspensión por no tener dinero para levantar la pena, el elenco de la Plaza del Teatro, además de ceder los puntos por un marcador de 3-0, se pone a un paso de perder la categoría y de que suspendan por dos años a su representante legal, tal como establece el Reglamento de la Comisión Disciplinaria de la FEF.     

A ello se adjunta el pago de una indemnización al club  local (Emelec), que de acuerdo al artículo 110 de la citada normativa, debe ser el equivalente al promedio de las 3 últimas recaudaciones netas (170.000 dólares), rubro que sumado a los 250 mil dólares a saldar hasta ayer y a los 600.000 de la próxima semana, dejan en ‘jaque’ al representativo capitalino.   

A Byron Rojas, miembro de la barra ‘Mafia Azul Grana’, le duele la posibilidad de que el equipo de sus amores quede excluido de la división de privilegio, sobre todo porque, de no saldar sus acreencias, no tendría la oportunidad de defenderse en la cancha, como corresponde a un ente grande.   

“El mal manejo de directivas anteriores ha ocasionado el déficit que ahora, prácticamente, está acabando con nuestra institución. Los hinchas estamos pensando qué hacer, ojalá nazca una idea y pronto salgamos de esta situación”, dijo.

Álex de la Torre, presidente de la Comisión Disciplinaria de la FEF, detalló que el fútbol profesional del país solo tiene 2 categorías: la primera, conformada por las series A y B, y la segunda. “Cualquier club que se retira o fuera retirado de un torneo, o que por circunstancias susceptibles de sanción no se presentara a dos partidos, sean seguidos o no, perderá la categoría”, mencionó.

De quedar Deportivo Quito fuera de la serie A, únicamente bajaría a la serie B un representativo, y no 2 como especifica el reglamento (los 2 últimos). El penúltimo quedaría en lugar de la ‘AKD’. Del certamen de la serie B subirían los 2 que contemplan los preceptos legales de la FEF, completando el cupo de 12 conjuntos en la A para 2015. Tampoco se alteraría el descenso de 2 planteles de la B a segunda categoría ni el ascenso de 2 clubes de segunda categoría a la serie B. Lo que haría falta, tal vez, es reglamentar, en estos casos, el ascenso de 3 clubes de segunda categoría a la B para equilibrar la carga de equipos.

Intento de paralización      

Los jugadores del Deportivo Quito solicitaron al presidente de la Asociación de Futbolistas Ecuatorianos (AFE), Iván Hurtado, que se paralice la fecha del torneo.   

Después del entrenamiento matutino, la plantilla del equipo ‘chulla’ se dirigió al Atahualpa para intentar que se suspenda el juego entre U. Católica y Liga de Loja. Tuvieron que comprar entradas a palco para ingresar. Trataron de ingresar a la cancha, pero la policía se los impidió, ante la incomodidad de los jugadores. Édison Vega, capitán del club, dialogó con Pedro Larrea y Facundo Martínez buscando que se solidarizaran con sus colegas y no jugaran.

La situación no pasó a mayores y el partido se jugó con normalidad, por lo que los jugadores se fueron. Por la tarde asistieron al complejo de Carcelén y se mantuvieron expectantes sobre alguna noticia positiva, pero al conocer la suspensión oficial por parte de la FEF, se retiraron a sus domicilios.

Datos

Álex de la Torre manifestó que no existen antecedentes en el balompié nacional de que un equipo de la serie A quede excluido  en pleno desarrollo del torneo.   

Tras dimitir a su cargo, Ribadeneira aseguró sentirse con la conciencia tranquila, lamentó que su propuesta para salvar al Quito no haya encontrado eco en los acreedores. Junto a él renunció todo su directorio.

La solución de Ribadeneira, construir un centro comercial con espacios deportivos en el terreno de Carcelén, quedaría en el limbo. La idea era negociar los locales comerciales y con ello pagar las deudas ‘azulgranas’.

Varios jugadores del Quito se mostraron molestos ayer porque sus ‘colegas’ de Universidad Católica y Liga de Loja no suspendieron el lance que tenían pendiente. El propósito ‘chulla’ era paralizar el torneo.