El considerado hincha número 1 de Emelec, Ángel Martínez, se despidió de este mundo como no podía ser de otra manera: visitando por última vez el estadio George Capwell, escenario al que según comentaron sus abuelos, asistía desde que tenía apenas 3 años.

El féretro de Martínez fue cargado por familiares y amigos que lo trasladaron, desde la Iglesia de la Sagrada Familia donde estaba siendo velado, hasta los exteriores del estadio ubicado en la Av. Quito.

Los restos de Angelito fueron enterrados esta tarde en el Cementerio General de la ciudad de Guayaquil.

A Martínez era muy común verlo en la tribuna de la General Gómez, localidad fija donde asistía este aguerrido y luchador hincha del Bombillo que aferró a la vida hasta cuando un paro cardiaco acabó con su vida el pasado lunes 14 de diciembre.

"Lo recordaremos por su alegría, esfuerzo diario y el no dejarse vencer", concuerdan los amigos y familiares de Ángel Martínez, que agolparon la Iglesia donde estaba siendo velado.

Aficionado del club millonario desde los 3 años, Angelito siempre acompañó al equipo de sus amores por todo el Ecuador. Su distrofia muscular progresiva no le impedía estar a lado de su equipo.

Su abuelo Franklin Tobar, de 65 años, contó que jamás permitió que alguien lo ayude a subir a su nieto a los buses, esto por temor a que lo lastimen.

"Yo me amarraba la faja a la cintura y lo trepaba al bus, él viajó por todos lados y yo lo complacía siempre, no me importaba faltar a mi trabajo", acotó Tobar, quien recordó que perdió dos hijos a causa de esta misma enfermedad.

La abuela de Martínez, Regina Pinto, aseguró que nunca podrá olvidarlo. "Él era la alegría de todos. Nunca se daba por vencido y moría por su Emelec. Cuando el equipo perdía decía: mami estoy triste, pero cuando ganaba gozaba mucho".

Regina reveló que el mediocampista azul, Pedro Quiñónez, es padrino de Angelito. "A Pedrito no le hemos dado la noticia porque está concentrado. Lo que sí es seguro es que mi nieto le dará fuerzas a todos los muchachos para que salgan tricampeones".

La maestra del pequeño hincha eléctrico desde los 8 años, Lourdes Vanegas, manifestó que lo admiraba mucho por su perseverancia y ganas de salir adelante.

"Jamás dijo no puedo. Nunca dejó de intentarlo y prefería hacer las cosas solo, o al menos lo intentaba", recuerda su profesora, quien auguró un buen resultado para Emelec en la primera final ante Liga de Quito, a disputarse esta noche en Portoviejo. (D)

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— Fanático (@Fanatico_ET) diciembre 16, 2015