Anangonó recarga la artillería “militar”
Gritar su séptima conquista en el torneo y hacerlo en el gramado de Casa Blanca, donde nunca ha convertido, es el anhelo del artillero “criollo” Juan Luis Anangonó, quien, además, espera así homenajear a su madre, María León, que estará en el graderío de Ponciano hoy (12:00), cuando se enfrenten Liga de Quito y El Nacional por la fecha 17.
Ese deseo permanece con insistencia en la mente de Juan Luis. Hasta se imagina festejando en el mítico escenario del “Rey de Copas”. Para lograrlo intensificó su trabajo de definición. Incluso permaneció minutos adicionales en la cancha con el objetivo de mejorar la puntería.
“Es mi deseo aumentar la cuota de goles, pero sobre todo lograr un triunfo o al menos empatar en ese escenario”, acota sonriente el artillero, que llegó a inicios de este año para reforzar a los “rojos”. Anhela superar su máxima cuenta goleadora de 12 anotaciones, la cual consiguió en 2008 con el Rocafuerte. El año anterior con Barcelona alcanzó 9 conquistas.
Sabe que tiene las condiciones para lograrlo y que cuenta con la confianza del estratega Mario Saralegui, quien lo ubica entre los titulares. “Realmente me siento muy feliz en esta institución, con deseos de triunfar y de conseguir algo importante para el club”.
Tener como compañero de club a su hermano Juan Carlos y gozar de la amistad de su coterráneo del Valle del Chota, Edmundo Zura, le ha facilitado la adaptación a la disciplina “militar”. “Los tres hemos formado un grupo muy unido. Compartimos lo bueno y lo malo, siempre estamos dispuestos ayudarnos”.
A sus 22 años es padre de un bebé de 5 meses, Juan Sebastián, quien está en Guayaquil. Muy pocos han sido los momentos que ha compartido con el pequeño. No sabe de la magnitud de la paternidad, menos de la dificultad del cambio de pañales. “Eso me parece complicado, pero será de aprender nomás”, señala entre carcajadas, mientras se toma la cabeza.
Considera que vive su mejor momento deportivo entre los “criollos” y desea reflejarlo hoy ante los “azucenas”. “Ganarle a Liga es el objetivo de todos. Convertir ese anhelo en realidad es una misión complicada, pero no imposible. Vamos a dar todo de nosotros para sumar en la tabla y seguir en ascenso”.
Juan Luis sabe que los “universitarios” llegan heridos por su eliminación en Libertadores, pero dispuestos a reivindicarse en el torneo local. “Irán con su mejor plantel, pero nosotros también tenemos armas para hacerles frente. Pelearemos de igual a igual”.
Pese al cansancio que soporta después de los entrenamientos, y aunque el sudor se desborde por su rostro, nunca evita una entrevista. Al contrario, es cordial y muy receptivo.
Su apariencia es seria, pero cuando comienza el diálogo su expresión cambia, sobre todo si se habla de cosas personales. Culminó la instrucción secundaria e hizo un nivel de la carrera de Gestión Empresarial, que se la costeó su ex equipo, Barcelona. Su desvinculación también le obligó a dejar esos estudios.
Espera retomarlos, pero enfocados al mundo deportivo. “Quizás como técnico o al menos como preparador físico. No me veo lejos del fútbol, que tanto me gusta”.
Todas las actividades extradeportivas que realiza están matizadas por la música. Salsa, bomba, bachata son los ritmos que prefiere. “Solo para escucharlos, porque para bailar soy un cero a la izquierda. Nada que ver, tengo pies chuecos”, indica, de nuevo, entre risas contagiosas.
A más del gramado se desenvuelve con total soltura en la cocina. De su madre heredó la sazón y el gusto por la gastronomía. Sabe preparar casi todo tipo de alimentos. “Viví solo por algún tiempo y para no morirme de hambre aprendí, y se hizo más fácil porque me gustó”.
No tiene problema en preparar el plato tradicional del Valle del Chota: arroz con menestra de guandul (especie de fréjol). “Eso sí que me queda para chuparse los dedos. Todos los que prueban repiten, pregúntele a mi hermano”, asegura con orgullo. Y con esa misma seguridad espera consagrarse hoy ante el arco “albo”.
Actualmente El Nacional ocupa la cuarta ubicación con 25 puntos, su rival es segundo y lo supera con 3 unidades, pero le restan dos cotejos diferidos. La táctica de los “rojos” será el control del balón.
“Azucenas” sin el “Equi”.
El volante Ezequiel González seguirá siendo baja en la “U”, pues volvió a presentar molestias en su pierna derecha, por lo que ayer los médicos le practicaron un ecosonograma.
“No sabemos con exactitud qué tiene, esperemos que pronto pueda entrenar y aportar al equipo”, comentó el técnico Edgardo Bauza.
Esa es la única novedad que presenta LDU, centrada ya únicamente en el torneo local, donde espera conseguir el liderato. “La Libertadores quedó atrás, ahora vamos por el triunfo que nos ayude a superar el bajón anímico”, dijo el volante Luis Bolaños, quien volverá a la media cancha.
En la delantera actuará como único hombre en punta Hernán Barcos. “Deseamos la victoria para continuar en pelea por el campeonato”, dijo.