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Ecuador, 27 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Joselito cobo se perfila como potencial candidato a asumir la presidencia

AFNA convoca a asamblea urgente a socios del Quito

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Deportivo Quito perdió 3 puntos por suspensión, pero no pierde la esperanza. Varios empresarios, algunos de ellos exdirectivos, buscan un mecanismo para cancelar las deudas de la institución y evitar la quiebra.     

El nombre que más suena para asumir la presidencia ‘chulla’ es el de Joselito Agustín Cobo Bernal, un reconocido empresario vinculado a la panificación y a la renta de salas para eventos sociales en la capital.   

Propietario de la cadena de panaderías La Unión y accionista de los salones para eventos Carol Michelle, Cobo manifestó a los medios de comunicación que si bien no sabe si será el próximo titular del ente ‘azulgrana’, su intención es aportar con ideas para evitar su descenso a la segunda categoría.   

Su propuesta es dialogar con los acreedores y encontrar acuerdos de prórrogas sobre las deudas. Además, considera fundamental impulsar un plan para refinanciar el club.  

Cobo mantiene una relación cercana con el conjunto de la Plaza del Teatro. En los años 2005 y 2006 fue directivo de las divisiones formativas y en 2009 entregó importantes sumas de dinero con el propósito de paliar la crisis económica que desde entonces afrontaba el ente. En aquella época ya mostró interés por llegar a la presidencia de la AKD.

Una de las fortalezas de este emprendedor es su habilidad ejecutiva y de trabajo grupal, pues La Unión, que nació en agosto de 1988 como un pequeño local en el barrio Chaguarquingo (centro-sur de Quito), es ahora una cadena con 7 sucursales, en las que se expenden más de 100.000 panes al día, beneficiando a 150 empleados.  

Junto a Cobo aparece Ricardo Acosta, otro exdirectivo que consta entre quienes se comprometerían a salvar el combinado quiteño. Por ahora, pese a no saldar los $ 250.000 que causaron la sanción del Quito, estos apasionados del fútbol buscan fusionar ideas y sacar adelante el equipo.  

Jorge Guzmán, gerente de la Asociación de Futbolistas del Ecuador (AFE), expresó que el gremio aún no tiene contacto con estos personajes, pero que a través de Wladimir Ortiz, exgerente deportivo del Quito, fue invitado ayer a una reunión con ellos, en la que se abordaría el tema de la demanda de los $ 250.000.  Aunque Guzmán no viajó a la capital por problemas de salud, aclaró que la AFE tiene la predisposición para hallar una salida al conflicto y evitar así una eventual pérdida de categoría el próximo fin de semana.

“Manifestamos nuestra voluntad de llegar a un acuerdo, de hablar con los futbolistas (acreedores) y que den acceso para que el club salga del problema. Lo que pasa es que el señor Santiago Ribadeneira (presidente ‘chulla’ que dimitió el pasado viernes) no quiso poner un solo centavo y así no podíamos convencer a ningún jugador”, especificó el vocero del gremio.

Añadió que una posible demanda por $ 600.000 de la que habló Ribadeneira, la semana entrante, no fue planteada por futbolistas agremiados a la AFE.      

La premura de que el equipo ‘azulgrana’ no sume un segundo cotejo sin presentarse, debido a la falta de pago de la deuda, provocó que la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA) convoque a una asamblea de salvataje de expresidentes, exdirectivos y socios de Deportivo Quito.

La sesión se realizará mañana, desde las 16:00, en la AFNA, y es calificada como “a fortiori”, es decir, por fuerza mayor, con la única finalidad de analizar la situación jurídica y administrativa del club, por lo cual se tomarán resoluciones.

“Luego de que la directiva del Quito presentó su dimisión ante la AFNA, estamos convocando a la reunión con el carácter de urgente. Queremos ver si hay la posibilidad de que alguien se haga cargo del equipo. Ese es el objetivo”, detalló Galo Barreto, gerente de la AFNA.

Las deudas de Deportivo Quito con futbolistas y miembros de cuerpos técnicos que vistieron sus colores ascienden a $ 6’000.000, mientras el dinero por cancelar a prestamistas supera los $ 14’000.000.

Datos

A finales de 2009, Joselito Cobo mantuvo diferencias con Enrique Navas, representante de la Universidad SEK, que en noviembre de ese año asumió la administración del club.

Una posible propuesta de Cobo es convenir prórrogas con los acreedores para los pagos que serían de 3 a 5 años, tiempo que les permitiría gestionar el refinanciamiento total de la institución.  

Cobo es partidario de desarrollar el proyecto inmobiliario que Ribadeneira planteó construir en el terreno de Carcelén y que serviría como fuente de pago. El Municipio de Quito debía evaluar su factibilidad.   

Deportivo Quito tiene pendiente con su plantilla actual el pago salarial de 4 meses correspondientes a esta temporada. A algunos elementos les debe de 6 o 7 meses del año pasado.

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