La Juventus tendrá que esperar una semama más para lograr su cuarto ‘scudetto’ consecutivo. El Torino, su clásico rival de patio, le ganó ayer

2-1, se quedó con el denominado Derbi della Molle por primera vez desde 1995 y postergó la celebración del ‘Bianconero’, como mínimo, hasta el miércoles, cuando reciba a la Fiorentina.  

Empujado por su hinchada, que colmó el Estadio Olímpico de Turín, el Torino fue superior en el arranque a una ‘Vecchia Signora’ dormida, que no contó con Carlos Tévez entre los titulares por un malestar estomacal. Con Quagliarella y Maxi López de puntas, los locales incomodaron con presión alta, le quitaron la pelota a la ‘Juve’ y tuvieron las opciones más claras.  

Sin embargo, a partir de la media hora, Juventus -que contó con el Tucu Pereyra y Arturo Vidal desde el inicio- emparejó el encuentro, y una falta sobre Matri en la medialuna del área alcanzó para que Pirlo, con su pegada exquisita, colgara la pelota en el ángulo izquierdo de Padelli y marcara el 1-0 a los 34’.

Antes del cierre de la primera etapa Quagliarella llegó hasta el fondo por la derecha, sacó un pase atrás y Matteo Darmian compensó con velocidad un control defectuoso en el área antes de tocar de rastrón ante la salida de Buffon para empatar el compromiso.  

En el comienzo de la segunda parte se invirtieron los roles; el equipo de Allegri inclinó la cancha y Pirlo volvió a amenazar con un tiro libre fantástico que se estrelló en el poste. Y en la primera que tuvieron los de Ventura, a los 57’, un cambio de frente de Bruno Peres a El Kaddouri finalizó en desborde y pase atrás de Darmian para que Quagliarella hiciera valer la ley del ex y pusiera al Granata 2-1 arriba.

Al final fue triunfo histórico para el Torino, que llega a las 47 unidades al igual que el Genoa y todavía sueña con una plaza para la Europa League. La ‘Juve’ sigue siendo líder de forma cómoda ya que tiene 14 puntos de ventaja sobre Lazio, segundo. (D)