Jeison Licoa Arechua habló con su papá por última vez el viernes pasado. Lo llamó por teléfono desde Lima para avisarle que se había quedado sin plata y que necesitaba que le transfiera $ 20 para comer durante el viaje de regreso a Guayaquil.

Su papá le envió el dinero que le pidió, pero nunca supo si pudo retirarlo. La siguiente llamada que recibió fue para enterarse de que su hijo de 23 años había fallecido en un accidente de tránsito en Perú.   

Los restos de Jeison Licoa son velados desde ayer en su casa en el barrio Bastión Popular, en el norte de Guayaquil. Su féretro fue cubierto con una bandera de Barcelona y junto a ella, sus amigos y familiares colocaron un tambor que solía llevar al estadio.  

Cerca de allí, en la cooperativa Paraíso de la Flor, es velado el cuerpo de Katherine Cedeño, de 22 años. Sus familiares están sumergidos en el dolor y evitaron hablar con los medios de comunicación. Solo sus amigos la recordaron como una chica apasionada por Barcelona. 

Ellos son dos de los siete hinchas de Barcelona que perdieron la vida la madrugada del sábado en un accidente de tránsito, cerca del   balneario peruano de Máncora, a unos 150 kilómetros de la frontera ecuatoriana y 1.100 km al norte de Lima. 

A las 03:00 de este lunes 17 de febrero llegaron a Guayaquil los cuerpo de los siete hinchas. Los féretros arribaron al país vía terrestre y una vez en Guayaquil fueron trasladados al estadio Monumental, donde la dirigencia del equipo instaló una capilla ardiente para homenajearlos.

Dos horas después, los familiares de los fallecidos retiraron los cuerpos. Así le confirmó a EL TELÉGRAFO Luigi Macchiavello, jefe de prensa de Barcelona.   

Según el informe técnico del accidente, el conductor del bus de placas B1Q 968, de la cooperativa Divino Niño, fue el responsable directo de la tragedia. Es de nacionalidad peruana y está herido.

El peritaje, según Edith Pino, cónsul de Ecuador en Tumbes, determinó que el conductor tomó una curva a alta velocidad, lo que produjo que el transporte pierda pista y se precipite a un abismo de unos 15 metros. (I)