México llegó al Mundial de Rusia con poco crédito. Pero el triunfo ante Alemania, le permitió a Juan Carlos Osorio silenciar a sus críticos. Una de las razones por las que el técnico de origen colombiano era cuestionado fue por la gran cantidad de cambios que realizó, tanto en partidos de eliminatorias y amistosos.

El combinado mexicano casi nunca repitió alineación y el encuentro de hoy no sería la excepción, según lo visto en las últimas prácticas.

Aunque México funcionó como un reloj ante Alemania, Osorio realizaría variantes, para ganar peso en la zona ofensiva ante los orientales, unos serían cambios tácticos  y otros de jugadores.

Edson Álvarez jugaría de lateral derecho en lugar de Carlos Salcedo, quien pasará al centro de la zaga. Miguel Layún sería lateral izquierdo en vez de Javier Gallardo. Marco Fabián sería el enganche en sustitución de Carlos Vela. Javier Aquino se ubicaría como extremo derecho para cubrir el espacio de Layún. El “Tecatito” Corona jugaría de extremo izquierdo, dejando en la banca a Hirving Lozano. Mientras que Raúl Jiménez sería el centrodelantero de la selección, en lugar del “Chicharito” Hernández.

Guillermo Cantú, secretario general de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), le puso presión a los jugadores al expresar que el duelo ante los surcoreanos es el más importante del Mundial.

“Es importante reconocer y hacer consciencia de que este proceso es así, no hay que adelantarse, hay que vivir el día de hoy, con todo lo que implica y no estar lamentándonos por el pasado ni especulando por el futuro. Hay que tratar de disfrutarlo, es un mundial, una fiesta”.

Por su parte, Corea del Sur  pone sus esperanzas en Son Heung-Min, jugador de 25 años, figura del Tottehman inglés. El técnico del equipo asiático, Shin Tae-Yong, ya sabe lo que es ganarle a un combinado mexicano y conoce el juego de varios de los seleccionados aztecas.

En los Juegos Olímpicos de Río 2016, el seleccionado de México sub-23 de Raúl Gutiérrez se enfrentó a la Corea de Tae-Yong en el tercer partido de la fase de grupos.

Ambas escuadras llegaban con la obligación de ganar, aunque a los asiáticos les servía el empate para clasificar a la segunda fase. El partido terminó con una victoria de Corea (1-0) y la eliminación del “Tri” sub-23.

Advertencia para la FMF
Por otra parte, la FIFA abrió una investigación después del encuentro ante Alemania, donde se escuchó por primera vez “el grito maldito”, como se le ha bautizado. El resultado fue un castigo monetario de $ 10.085, pero una advertencia grave: si se repite contra Corea del Sur, la sanción será deportiva.

Según el Código Disciplinario de la FIFA, un equipo cuyos aficionados discriminen mediante cualquier comportamiento, incluido gritos, puede perder 3-0 y el rival se lleva los tres puntos.

Otra medida en estos casos es quitarle unidades al competidor, cosechados con anterioridad. En este caso, la selección mexicana pondría en riesgo el triunfo conseguido contra Alemania. (I)