Asunción despierta indiferente al fútbol. La Selección de Paraguay no va a llegar al Mundial 2022 y los gritos y emociones están lejos de Defensores del Chaco, el viejo campo de Puerto Sajonia. Con la Albirroja eliminada, el último partido de Eliminatorias se va a Ciudad del Este, a 350 kilómetros de acá.

Ciudad del Este es la gran utopía paraguaya. El dictador Alfredo Stroessner, dentro de su visión mesiánica, consideraba allá por 1960 que había que poblar todo el país y emprendió, a marchas forzadas, una colonización desordenada y caótica hacia el este.

Así fue que, primero, nació Puerto Flor de Liz, al filo de las cataratas de Iguazú. Era la tierra prometida, porque el comercio con las vecinas Brasil y Argentina hacia brotar el dinero en cada esquina. Puerto Flor de Liz, en su punto de ebullición, pasó a llamarse Puerto Stroessner, ratificando la manía de los dictadores de ponerles su nombre a todo, menos a sus delitos.

Las cataratas de Iguazú, maravilla natural, no solo eran bellas. También podían ser muy rentables, así que Brasil y Paraguay se impusieron la construcción de la represa de Itaipú. Ahí, con el grito del agua, nace la luz para ambos países. Itaipú es un templo al progreso más crudo, una mole de cemento y turbinas que hasta asusta.

Stroessner se fue, traicionado por sus súbditos, en verano de 1989. Al día siguiente de su exilio en Brasil, la ciudad que lo homenajeaba cambió otra vez de apelativo. Desde entonces y hasta hoy, febril y luminosa, Ciudad del Este se llama la última frontera paraguaya.

Por primera vez en más de 100 años de historia, Paraguay jugará un partido oficial fuera de Asunción y Ecuador será su rival. Curiosamente, en 1997, Uruguay rompió la tradición de jugar en el Centenario los partidos por los puntos y trasladó el cotejo frente a la Tri a Maldonado. Ayer como hoy, fueron partidos intrascendentes para los locales.

Ni Asunción, tampoco Ciudad del Este, son presas del interés. Los diarios andan interesados en otras cosas, como la competencia local, donde Libertad y Cerro Porteño comandan tras siete fechas. En ABC Color, el diario emblemático, la Selección ocupa un rincón en la sección deportiva.

Asunción, mejor, vibra con el Asuncionico, un festival que en su primer día, este martes, fracasó por culpa de un aguacero salvaje. Los Foo Fighters, Miles Cyrus, Machine Gun Kelly crean un frenesí adolescente que opaca al fútbol.

Pero el jueves, el día del partido, se espera que una breve reconciliación se selle en Ciudad del Este y, al menos, la curiosidad sirva para congregar público en esta inédita serie. Mientras, Ecuador se relame con la posibilidad de, al fin, sacar un punto de visita ante un rival tan duro.