2 hinchas del PSG fueron apuñalados en barcelona
La violencia ‘embiste’ una vez más al balompié español
La violencia ‘eclipsó’ nuevamente el fútbol español por el apuñalamiento de dos aficionados del París Saint-Germain al salir de un partido contra el FC Barcelona, días después de la muerte de un aficionado en Madrid en una pelea entre hinchas radicales. La vida de las dos víctimas, ambos franceses, no corre peligro aunque uno de ellos sigue ingresado en el Hospital Clínic de Barcelona donde se encuentra “estable, consciente y orientado”, según explicó una portavoz del centro sanitario.
El aficionado fue abordado al salir del estadio “por dos individuos vestidos de oscuro y con pasamontañas que lo hirieron de arma blanca”, según explicó la policía regional de Cataluña en un comunicado emitido el jueves pasado. Los agentes no pudieron identificar a los culpables ni pueden asegurar que se trata de hinchas radicales.
Para uno de los testigos, amigo de la víctima, se trata “claramente de un ataque de ‘hooligans” que los vieron con las camisetas de apoyo al PSG. Ambos estaban a unos 300 metros del estadio cuando 2 o 3 personas los atacaron, explica Guillaume Pretot, comerciante de 37 años. Él consiguió huir pero volvió para ayudar a su amigo, un joven de 28 años, que estaba en el suelo rodeado por los agresores.
Allí consiguió ahuyentar a los encapuchados antes de constatar que su amigo presentaba tres heridas de cuchillo en el tórax. La policía ni confirmó ni desmintió esta versión.
Poco después de ese incidente, otros tres jóvenes franceses que también habían asistido al partido fueron asaltados por varios individuos. Uno de ellos resultó herido de arma blanca y fue trasladado a un hospital de donde ya fue dado de alta, añadió el cuerpo policial.
Esta segunda agresión “podría no tener relación con el fútbol” y tratarse de un atraco con violencia, explicó un portavoz del cuerpo de seguridad de Barcelona.
Estos sucesos se producen en un momento sensible en el fútbol español después de la muerte de un aficionado radical del Deportivo de la Coruña en una reyerta con ultras del Atlético de Madrid el pasado 30 de noviembre, que puso en tela de juicio las medidas de las autoridades y clubes españoles ante estos grupos. La LFP nombraría para cada partido un responsable de seguridad encargado de denunciar los hechos violentos durante los encuentros.