Yajaira Vizuete, del club Cumandá, es una volante polifuncional que maneja con facilidad los perfiles derecho e izquierdo. Manoly Baquerizo, delantera del Rocafuerte y una de las más jóvenes de la plantilla (16 años), tiene un fuerte remate con ambas piernas.                 

Esas cualidades conquistaron a la estratega Vanessa Aráuz, quien sin dudarlo las convocó para que participen en el segundo microciclo de entrenamientos que realiza la selección femenina de fútbol en la Casa de la Selección, en Quito.   

El objetivo de ambas es claro: quieren quedarse en la nómina definitiva que jugará el Mundial de Canadá 2015. Para lograrlo deberán mostrar todo su potencial. Ya lo han hecho en los partidos amistosos que han disputado, pero para el cuerpo técnico el mejor escenario para conocer el real nivel de una futbolista son los partidos internacionales.               

Una oportunidad para hacerlo serán los dos amistosos que jugará la ‘Tri’ ante México el 5 y 7 de febrero, en el estadio del Centro de Alto Rendimiento de ese país, ubicado al sur del Distrito Federal. Parece un detalle mínimo, pero por primera vez una selección femenina nacional jugará un amistoso internacional. Aráuz no toma a la ligera esta preparación.          

“Es mejor observar a las jugadoras en partidos internacionales, donde la exigencia es casi igual a la que habrá en el Mundial. Lo que nos muestren casa adentro puede ser engañoso, eso es más común en equipos femeninos”, analizó la adiestradora nacional.  

Esta convocatoria no estaba en los planes de Vizuete. “El llamado me tomó por sorpresa”, le cuenta a EL TELÉGRAFO, después de una práctica en la Casa de la Selección. Recibió la noticia mientras trabajaba en unas oficinas de contabilidad, en Puyo (Pastaza).   

Por fortuna, su jefe es el dueño del equipo en el que ella actúa, por lo que no tuvo reparos en permitirle integrarse a la Tricolor. El grupo la recibió con cordialidad.         

Ella se desempeñaba como atacante, pero desde el año pasado en su club lo hace como volante. No tiene inconvenientes en jugar por izquierda o derecha, pero por las bandas es por donde explota su principal virtud: la velocidad.     

Esa característica y su buen dominio de balón fueron las cualidades que ‘engancharon’ a Aráuz. Ella busca más opciones con las jugadoras que actúan por las bandas, intenta que también sean un respaldo en la marca.    

Vizuete se inició en el balompié al ver que su hermano Diego lo practicaba. Él esperaba un hermano varón para jugar juntos, pero llegó Yajaira, a quien al principio apartó de esta práctica. Sin embargo, ante su insistencia, a sus 12 años empezó a ceder y al ver sus buenas condiciones la respaldó. “Recién a esa edad me dejó jugar con él. Ahora está muy orgulloso de lo que estoy logrando gracias al fútbol”, contó.

Baquerizo, por su parte, es una de las revelaciones de Rocafuerte, bicampeón del Nacional Femenino. Junto a Kerly Real es una de las más jóvenes del equipo.  

La atacante fue del agrado de la entrenadora por su habilidad para encarar el arco contrario con el perfil izquierdo, aunque también es letal con el pie derecho. Es una delantera completa, su corpulencia y buen estado físico le benefician para ocupar esa posición en la cancha, pese a su corta edad.    

“Tengo menos experiencia que las chicas que clasificaron al Mundial, pero tengo mucho por dar. Sé que le puedo aportar bastante al ataque de la selección”, dijo la futbolista, que anteriormente jugó en Talleres Emanuel, equipo de la provincia de Santa Elena.      

Pese a su corta trayectoria ya jugó la Copa Libertadores Femenina en noviembre del año pasado con Rocafuerte. El bicampeón nacional no pudo contar con la base de su plantilla, que en ese momento estaba centrada en el repechaje por un cupo al Mundial con Trinidad y Tobago. “Empecé a jugar como arquera, pero algún momento cambié al ataque y la sensación de marcar goles hizo que me mueva de posición permanentemente. Lo mejor sería anotar para la selección en un Mundial”, comentó.   

Por el momento, la actuación en México de estas jugadoras definirá su futuro con la selección. Aráuz podrá llevar 23 futbolistas al primer Mundial de la ‘Tri’.   

Ámbar Torres es la única baja de la Tricolor

El equipo dirigido por Vanessa Aráuz disputará hoy un partido de preparación contra la Sub-14 de Independiente del Valle en el complejo deportivo de dicho club, en Sangolquí.

Luego continuará entrenándose en la Casa de la Selección y el martes viajará a México. El vuelo está previsto para las 06:00 y luego de una escala en Panamá llegarán a la capital mexicana. La única futbolista descartada para los amistosos contra México es Ámbar Torres, que se recupera de una distensión de ligamentos.

Ese mismo día se entrenarán en el Centro de Alto Rendimiento de México y el 5 de febrero disputarán el primer cotejo ante la selección local. El partido está previsto para las 11:00 (hora de Ecuador).

Al siguiente día se entrenarán en el mismo lugar y el 7 de febrero disputarán el segundo encuentro a la misma hora. “Será un reto importante y a la vez un gran aporte para nosotros. Es fecha FIFA femenina, por lo que el partido sí se va a transmitir en México”, contó Aráuz.

Después de volver a Ecuador, las seleccionadas regresarán a sus respectivos equipos para prepararse de cara al tercer campeonato femenino.

La entrenadora explicó que existe la posibilidad de disputar otros partidos con selecciones, tanto en casa como en el exterior. Costa Rica, Colombia, Perú o Argentina son posibilidades que maneja la selección y que se confirmarían en los próximos meses. La idea es jugar al menos 10 cotejos de preparación.