El nuevo presidente de la Conmebol, el uruguayo Wilmar Valdez, dijo que para superar la crisis en el organismo sudamericano, fuertemente golpeado por el escándalo de corrupción de la FIFA, “hay que hacer borrón y cuenta nueva”, en una entrevista con la AFP en Asunción.

Valdez tomó las riendas de la Conmebol en forma interina en sustitución de su tercer presidente preso, Juan Ángel Napout, detenido en Zúrich por una una investigación por corrupción y lavado de activos en la FIFA. Los otros dos son el veterano Nicolás Leoz, con prisión domiciliaria en Asunción a la espera de un juicio de extradición, y el uruguayo Eugenio Figueredo, también detenido en Zúrich, en mayo pasado.

“Estoy seguro de que la Conmebol se va a recuperar pronto para convertirse en una entidad completamente distinta de la que ha sido antes. Ese es el desafío y estamos dispuestos a afrontarlo”, expresó el actual titular de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), a poco de asumir el viernes en la sede de la organización en Asunción.

“Tiene que haber ‘borrón y cuenta nueva’. Lo que pasó pasó. El fútbol tiene que continuar. Este tiene que ser el punto de partida. Debe haber un antes y un después (del escándalo)”, enfatizó Valdez. Originario del humilde equipo Rentistas de Montevideo, Valdez apeló a la unidad de la dirigencia “para superar esta etapa nefasta para el fútbol sudamericano”.

Valdez resolvió este viernes convocar para el 26 de enero próximo al congreso extraordinario de la Confederación Sudamericana de Fútbol, conocida como Conmebol, para elegir en forma definitiva al sucesor de Napout hasta 2019.

Valdez hizo un llamado a la dirigencia sudamericana para lograr un consenso destinado a superar la crisis que ha virtualmente desmantelado la autoridad de la entidad.

Ninguno de los titulares de las diez federaciones asociadas que estaban al frente en 2013 se encuentra hoy en la organización y gran parte de ellos está bajo reclusión carcelaria o domiciliaria.

El dirigente aseguró que el programa de actividades de la Conmebol sigue firme, tanto el sorteo de la Copa Libertadores 2016, previsto para el 22 de diciembre, como la organización de la Copa Centenario en Estados Unidos, en junio.

Valdez dijo no tener miedo de reconocer que durante la corta presidencia de Napout -hasta su detención- mantuvo “excelentes relaciones” con él. “No tengo miedo de decir que trabajamos muy bien”, al tiempo de admitir su sorpresa por lo acontecido. El dirigente uruguayo, de 50 años, dijo que tratará de recomponer la estructura de la confederación.

“Mi perfil es de trabajo, de esfuerzo, de tratar de componer. Es lo que hice en todas las organizaciones en las que he estado, tanto en la Asociación Uruguaya de Fútbol (es el actual presidente) como hoy en la Confederación”. (I)