La ‘Bruja’ Verón regresa al fútbol
Juan Sebastián Verón, una de las máximas figuras de la selección argentina de las últimas dos décadas, volverá a jugar al fútbol de manera profesional a los 41 años. Su inesperado regreso será en su querido Estudiantes de la ciudad de La Plata, a 60 kilómetros al sur de Buenos Aires. Y con una situación más que atípica a cuestas: saldrá a la cancha siendo, además de jugador, presidente del club.
“Es el presidente, vuelve a jugar y una vez que se vista de pantalón corto será uno más, por más que sea nuestro presidente y que sea Juan Sebastián Verón”, dijo el técnico del equipo, Nelson Vivas, su excompañero en la ‘Albiceleste’.
La vuelta a las canchas de ‘La Brujita’ está prevista para el año que viene. Pero, ¿cuál es el motivo de este regreso a dos años de su retiro el 18 de mayo de 2014? ¿Acaso Estudiantes necesita un ‘salvador’ que lo saque de una crisis deportiva? No, todo lo contrario. El popular ‘Pincha’ platense es el líder del torneo argentino con cinco puntos de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores disputadas diez fechas, está invicto desde hace 21 partidos y es por lejos el equipo más sólido del campeonato. Y tiene un ‘cinco’ -el puesto natural de Verón- de proyección internacional: Santiago Ascacibar, de 19 años, a quien muchos ya piden para la selección de Edgardo Bauza.
¿Entonces? Verón tiene el sueño de volver a disputar la Copa Libertadores, que ganó en 2009 con su club. “No sabría decir con certeza por qué vuelvo a jugar al fútbol. Supongo que pasa por el deseo. En la vida hay que hacer lo que uno siente y yo hoy siento que tengo ganas de jugar al fútbol de manera profesional”, explicó a la prensa local.
Verón es uno de esos jugadores privilegiados que llegó a la cima del fútbol mundial consiguiendo títulos en los principales equipos del mundo, como Manchester United, Inter y Lazio, además del Parma. Su única cuenta pendiente fue la selección argentina, con la que nunca pudo coronarse, a pesar de formar parte de una de las generaciones más talentosas del fútbol nacional junto a Juan Ramón Riquelme y el propio Lionel Messi. Disputó los mundiales de 1998, 2002 y 2010, pero nunca pudo pasar de cuartos de final y muchos lo responsabilizaron por la eliminación en primera ronda en Corea-Japón. Verón, quien jugó lesionado, debió soportar insultos y silbidos cada vez que volvió a vestir la camiseta nacional.
Pero ‘La Brujita’ siempre tuvo un lugar en el mundo: ya casi al final de su carrera dejó el glamour europeo y volvió a La Plata, a sus orígenes, donde nació y se crió en una familia futbolera. Su padre, Juan Ramón ‘La Bruja’ Verón, se convirtió de hecho en uno de los mayores ídolos del club después de ganar la entonces Copa Intercontinental de clubes en 1968, compartiendo equipo con Carlos Salvador Bilardo. ‘La Bruja’ nunca imaginó entonces que su hijo se apoderaría de su apodo y lo superaría incluso en popularidad.
Otra vez en Estudiantes, ‘La Brujita’ comandó a su equipo en la obtención del torneo local en 2006, después de una sequía de 23 años sin títulos y volvió a coronarse cuatro años después. Pero su máximo logro fue la Copa Libertadores de América de 2009, lo que le valió ser convocado otra vez a la selección por el entonces técnico Diego Maradona (con quien hoy está enemistado) y disputar el Mundial de Sudáfrica. En 2014, tras una extensa y fructífera carrera, colgó los botines. Seis meses después se convirtió en presidente del club luego de ganar las elecciones con una holgada diferencia. Mientras tanto, siguió jugando en la liga amateur platense, hasta que decidió intentar un regreso que para muchos se parece más a una jugada de marketing.
“El objetivo principal de todos los que estamos en Estudiantes es terminar el estadio (que está en construcción, ndr) y creo que lo de mi regreso es un incentivo más. Yo dije que volvía a jugar si vendíamos antes de fin de año el 65 por ciento de los futuros palcos, y estamos muy cerca de lograrlo. Mi idea es ayudar al club desde todos los lugares que pueda. Por las dudas, como la cosa viene bien, hace un mes me estoy entrenando fuerte con el profe Leandro De Rose. Estuve dos años afuera del fútbol y por eso me tengo que preparar de manera especial, con ejercicios de gimnasio y de campo. Para presentarme a la pretemporada y trabajar a la par, debo esforzarme ahora”, dijo.
El gran objetivo es jugar algunos minutos en la Copa Libertadores y aportar toda su experiencia en el vestuario, además de generar una nueva “Verón-manía” para ayudar a terminar el nuevo estadio. Marketing o no, hoy en La Plata no se habla de otra cosa.
“Sueño con jugar mi último partido con Estudiantes de La Plata en el estadio nuevo, ese sí sería un broche de oro”, se ilusiona Verón. Su mágica pegada, con la cual hacía cambios de frente memorables, dicen que sigue intacta. (I)