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Justicia suiza y norteamericana brindarán rueda de prensa por caso FIFA
¿Puede acabar imputado Blatter? ¿Están amenazados los Mundiales de 2018 y 2022? A estas preguntas, entre otras, podrían responder el lunes en la conferencia de prensa excepcional que ofrecerán en Zúrich la ministra de justicia estadounidense Loretta Lynch y el fiscal general suizo Michael Lauber.
Invitados con motivo del 20º aniversario de la Asociación Internacional de Fiscales, que tendrá como gran tema "la delincuencia de cuello blanco, la corrupción y blanqueo de dinero", ambos responsables ofrecerán una conferencia de prensa conjunta a las 08:00 (hora de Ecuador).
El escándalo por corrupción en el que se ha visto implicada la FIFA estalló el pasado 27 de mayo, con la detención en Zúrich, por petición de la justicia estadounidense, de siete exdirigentes de la organización.
Fue la primera consecuencia pública de una gran investigación por corrupción llevada a cabo en secreto en Nueva York.
Las detenciones se llevaron a cabo dos días antes del congreso de la FIFA en el que Sepp Blatter (79 años) fue reelegido como presidente para un quinto mandato, pese a lo que se considera el mayor escándalo de la historia del fútbol mundial.
Los detenidos están acusados de corrupción, estafa y blanqueo de capitales.
La justicia norteamericana ha inculpado hasta ahora a 14 personas, nueve responsables de la FIFA y cinco socios comerciales, a los que acusa de haberse embolsado más de $ 150 millones en sobornos y retrocomisiones en los últimos 25 años.
Posteriormente se conoció que desde 2011 el FBI tenía un topo en el seno de la FIFA, el estadounidense Chuck Blazer, exsecretario general de la CONCACAF y conocido como "Mister 10%", quien reconoció haber cobrado sobornos de Marruecos y Sudáfrica en el proceso de atribución de los Mundiales de 1998 y 2010.
Posteriormente, Blazer colaboró con el FBI y grabó reuniones de sus compañeros de la FIFA con un micrófono instalado en un llavero.
De los nueve dirigentes imputados por la justicia estadounidense, solo Jeffrey Webb (de Islas Caimán), vicepresidente de la FIFA y presidente de la CONCACAF (aunque dimitió al estallar el escándalo), aceptó su extradición a Estados Unidos y tras declararse no culpable ante un tribunal neoyorquino el pasado 18 de julio, fue puesto en libertad previo pago de una fianza de $ 10 millones.
Otro pez gordo, el trinitense Jack Warner, expresidente de la CONCACAF (1990-2011), que está acusado de haber cobrado buena parte de los $ 10 millones que entregó Sudáfrica a la Confederación Caribeña por su apoyo para el Mundial 2010, permanece en su país.
La fiscal general de Brooklyn, Kelly Currie, aseguró el pasado 27 de mayo que todo lo que ya se sabía no era "más que el inicio", por lo que no se descarta que Lynch pueda ampliar las acusaciones este lunes.
El ministerio de Justicia suizo anunció que estudiará en los próximos meses las demandas de extradición formuladas por Estados Unidos en relación a los detenidos. (D)