El mercado de transferencias vuelve a tomar protagonismo en Europa después de una tregua de varios meses. Si bien el principal movimiento de jugadores y técnicos se desarrolla en el verano del Viejo Continente, muchos equipos preparan la segunda parte de la temporada con nuevos refuerzos.

En esta época del año no se ven grandes movimientos en comparación con lo que suele suceder a mitad de él, que es cuando los grandes equipos sacan sus chequeras para reforzar sus plantillas con grandes nombres. Los entendidos estiman que el mercado de invierno en Europa mueva este año unos
$ 300 millones.     

Esta etapa también puede ser vista como un anticipo a lo que sucederá la próxima temporada o al final de ella. Los contratos, por lo general, terminan en junio y los directores deportivos de los equipos trabajan en renovar a jugadores, inspeccionar qué clubes no renuevan a sus elementos y dejan posibles ‘gangas’ en el mercado. Por ejemplo, Robert Lewandowski aterrizó libre en Bayern Múnich porque concluía su contrato con Borussia Dortmund. Otros jugadores, como el sueco Zlatan Ibrahimovic, también quedarán libres en junio, por lo que unos cuantos ‘telefonazos’ pueden servir para ver hacia dónde se dirige en el futuro inmediato.

Lo que queda claro, en lo que a la liga se refiere, es que este mercado de invierno 2016 será la vuelta a la ruleta de Barcelona, que después de cumplir la sanción de dos temporadas sin poder fichar, podría contratar nuevos jugadores. Lo que es seguro es que el club catalán contará con dos nuevos refuerzos: Arda Turan y Aleix Vidal.

En Inglaterra, la nueva distribución de los derechos de televisión será efectiva a partir de la próxima temporada. Pero muchos clubes lanzarán sus garras al mercado para luchar con la élite. Equipos como Newcastle, Sunderland y Aston Villa se volcarán -casi con toda seguridad- en este mercado de invierno para no descender. Lo mismo ocurre con los más grandes, como Manchester United o Chelsea, que necesitan mejorar su temporada. En Francia, Olympique de Marsella saldrá al mercado en busca de un defensor central, un delantero y, quizás, un centrocampista.  

Los críticos del mercado de invierno señalan, con razón, que este no es el mejor momento para fichar. A menudo, los precios de los futbolistas se inflan de manera exponencial, las negociaciones se llevan a cabo a toda prisa y los jugadores -a veces- tienen muchas dificultades para adaptarse. (I)