Le diagnosticaron cáncer al pulmón
Cruyff fumaba Camel sin filtro en los camerinos
Barcelona, España.-
La leyenda del Ajax de Amsterdam y del FC Barcelona, el holandés Johan Cruyff, uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, padece cáncer de pulmón, anunció ayer su empresa de representación.
“En las últimas semanas a Johan Cruyff se le han practicado algunas pruebas médicas en un hospital de Barcelona (España). Se le ha diagnosticado cáncer de pulmón”, dice en un comunicado oficial su representante, Carol Thate.
“Por respeto a la privacidad de Johan y su familia y dado que las pruebas todavía no han finalizado, no se dará más información por ahora”, dijo Thate en este comunicado difundido por la agencia ANP.
Cruyff, de 68 años, fue capitán de la selección holandesa conocida como la ‘Naranja Mecánica’ hasta la final de la Copa del Mundo de 1974, perdida contra Alemania, y fue uno de los máximos exponentes de la filosofía del ‘fútbol total’.
Debutó como jugador en el Ajax de Holanda en 1964 y allí militó durante nueve temporadas, hasta 1973, cuando pasó al FC Barcelona de España. El club catalán estaba penúltimo en una Liga que no ganaba hacía 14 años, pero con el holandés no perdió un solo partido y ganó el campeonato 1973/1974. De aquella temporada se recuerda un gol de taco que el delantero le marcó al Atlético de Madrid por el que fue apodado como ‘El holandés volador’.
Como entrenador debutó en el Ajax de su Amsterdam natal y marcó una época con el FC Barcelona dirigiendo el llamado ‘Dream Team’, vencedor de cuatro ligas consecutivas y de la primera Copa de Europa de la institución (1992) de una manera magistral.
En el pasado Cruyff había sido un fumador compulsivo: a menudo se lo veía con un cigarrillo en sus manos mientras dirigía a sus equipos desde el banquillo y en su etapa como jugador solía encenderse un cigarro en los descansos o justo al salir de las duchas.
Tras jugar su primer partido con el FC Barcelona, Cruyff se encendió un cigarrillo en el túnel de vestuarios y otro más al salir de la ducha. No le importaba que la gente supiese que fumaba. Se sentía intocable, era una estrella, el futbolista más influyente de su época; pero no siempre fue así. En su primer año en el Ajax intentaba ocultar su adicción al tabaco.
Pero en 1991 dejó ese hábito tras sufrir una insuficiencia coronaria aguda por la que tuvo que ser operado a corazón abierto. Incluso protagonizó una campaña para el departamento de salud regional de Cataluña, en la que hacía 16 toques con un paquete de cigarrillos antes de patearlo lejos.
“En mi vida he tenido dos grandes vicios: fumar y jugar al fútbol. El fútbol me lo dio todo. En cambio, fumar casi me lo quita”. Con esta frase Johan Cruyff suele resumir su adicción al tabaco. Tal era su vicio que en su época de jugador siempre fumaba Camel sin filtro en los descansos del partido.
El doctor Mario Petit, quien atendió a Cruyff cuando comenzó a presentar sus problemas de salud que lo llevaron a la operación, aseguró que el holandés solo podría volver a entrenar si dejaba de fumar. El entonces entrenador del FC Barcelona tomó la decisión de no volver a fumar.
“No fumo porque me dijeron que si seguía fumando me moriría”, reconoció Cruyff posteriormente. Así, los cigarros de Camel fueron sustituidos por los famosos ‘Chupa-chups’ (chupetes).
Se hizo habitual verle en los banquillos de suplentes dando instrucciones al ‘Dream Team’ (FC Barcelona), no con un cigarro en la boca sino con un ‘Chupa-chups’. Una imagen inolvidable en su vida, al igual que su huella en el fútbol.
El día que se quemó la mano
“Un día, en el autobús, Cruyff estaba con un cigarrillo y el entrenador Rinus Michel le vio desde la otra punta. Se acercó y se puso a su lado, por lo que Johan escondió el cigarrillo en el bolsillo. Pasados dos minutos, ¡se quemó la mano! Fue muy divertido”, cuenta Sjaak Swart, delantero del Ajax (1956-1973).
Cuando a Cruyff le pidieron su opinión sobre los futbolistas fumadores, el entonces DT holandés fue tajante: “Si son tan buenos como yo, que hagan lo que quieran”. (I)
INFOGRAFÍA