Barcelona se tomó el estadio de Turín tras derrotar a la Juventus
El FC Barcelona se impuso (0-2) a la Juventus gracias a un gol de Dembelé, en el primer tiempo, y sentenciado ya en el descuento por Messi; tres puntos con los que suma los seis en dos jornadas de la Liga de Campeones, destacando sobre el máximo rival del Grupo G y en el primer choque serio en Europa para Ronald Koeman.
El técnico azulgrana puede estar satisfecho de su primera salida continental, a costa además de un favorito, aunque este miércoles no pudo contar con Cristiano Ronaldo porque el portugués está pasando el coronavirus. El Barca atacó bien y sobre todo mucho, sin pecar en un juego posicional sin intención, habitual los últimos años.
Eso sí, el único que acertó fue un Dembelé que poco a poco recupera una versión notable, aunque parece que sigue marcada por su pasado desafortunado por las lesiones. El francés es un velocista que no se atreve a arrancar y en esas dudas aún se ven más jugadas sin sentido que desborde o peligro. Messi también estuvo bien.
El argentino dio un paso al frente en el Clásico, a pesar de la derrota, en medio aún de las dudas de su rendimiento tras su salida frustrada. Quizá la dimisión de Bartomeu y su Junta Directiva terminó de animar a un Messi que lo intentó de todas las maneras, sobre todo en la segunda parte, junto a un Pedri que de nuevo brilló. Y es que tras el descanso el dominio y las ocasiones fueron visitantes, aunque sin sentencia hasta un penalti en el minuto 91.
El ida y vuelta de inicio lo controló pronto el cuadro catalán, aunque de ese arranque también pudo sacar más el equipo culé. El primer ataque fue una triple ocasión visitante, con un regalo de Demiral a Messi, un disparo potente de Pjanic y un balón al palo de Griezmann. En verdad la presión era mejor de la Juve, pero sin sacar tajada.
En ataque estático sufrió más en la primera parte el Barca, sin encontrar a Pedri, pero en la primera que se atrevió Dembelé mandó el balón a la red ayudado en un rebote rival (0-1). La respuesta fue de Morata, en su primer gol anulado. El delantero madrileño, que sufrió con el VAR como sus principios con el Atleti, demostró estar con el gol de su parte últimamente pero sin fortuna.
Perdonó Messi en una pared de tacón con Griezmann y a la media hora otra vez Morata marcó en fuera de juego; el conjunto blaugrana controló el intento de reacción local pero empezó a perdonar.
Los de Koeman jugaban con De Jong de central por lesión de Araújo desde la reanudación, pero pasó inadvertido. El Barca dominó con largas posesiones y también generó peligro a la contra, pero ni Messi, ni Pedri, ni Griezmann trajeron la tranquilidad en casa del campeón italiano.
Tampoco lo cambió la expulsión de Demiral a cinco minutos del final, ya que la Juve no podía mirar atrás, pero un penalti de Bernardeschi a Ansu CFati, dejó el 0-2 de Messi. Después de caer en el Clásico, el barcelona supera el primer examen de una Champions que sigue siendo el objetivo número uno. (I)