A la sombra del todopoderoso FC Barcelona, el Espanyol, el segundo equipo de la ciudad catalana, sueña  con fundar su particular imperio deportivo: fue comprado en enero por un grupo chino y se ha convertido en una de las puntas de lanza de la ofensiva del gigante asiático en la Europa del fútbol.  

Hundido con 190 millones de euros de deudas, el Espanyol vio una tabla de salvación al pasar a estar bajo el control de Rastar Group, una empresa especializada en juguetes, videojuegos y maquetas. Rastar desembolsó 60 millones de euros para controlar el 54% del capital. Gracias a este aporte, el club pudo retener al delantero ecuatoriano Felipe Caicedo, quien era pretendido por clubes de la liga china.  

Fue un momento histórico para un equipo con 116 años de vida y que tradicionalmente ha mantenido una gran rivalidad con el Barcelona, su ‘hermano mayor’.  

Europa se ha convertido en los últimos años en destino de grandes inversiones procedentes de Asia y tanto el Espanyol como la liga española vieron en la llegada de Rastar Group una oportunidad para mantener la competitividad frente a la amenaza de la Premier League inglesa y sus astronómicas ganancias por derechos de televisión.

“La llegada de muchos inversores asiáticos es en nuestra opinión una excelente noticia para la liga”, declaró ayer en una entrevista con la AFP el director general del Espanyol, Ramón Robert.  

“China tiene más habitantes que Europa. Eso representa muchos aficionados y consumidores. Si vienen inversores chinos aquí quiere decir que mucha gente va a ponerse a seguir los partidos del campeonato español”, apuntó.  

Rastar Group no es un caso aislado. Su llegada se produce tras la del magnate de Singapur Peter Lim, que en 2014 se convirtió en el propietario del Valencia, con una inversión estimada en 500 millones de euros; o la del grupo chino Wanda, que adquirió el 20% del capital del Atlético de Madrid en 2015.

El pasado mes ese conglomerado del millonario Wang Jianlin firmó también un acuerdo de patrocinio de primera magnitud con la Federación Internacional de Fútbol (FIFA).                  

Cuestión de influencia       

Al mismo tiempo, la liga china ha asombrado a todos en los últimos meses atrayendo a precio de oro a estrellas que jugaban en Europa, como los brasileños Alex Teixeira o Ramires, el argentino Ezequiel Lavezzi o el delantero colombiano Jackson Martínez.  

El fútbol chino ha experimentado nuevas inversiones locales desde que el presidente del país, Xi Jinping, gran aficionado al fútbol, declaró en 2011 que quería que China se clasificara, albergara y ganara un Mundial.

“Cuando inviertes en el fútbol no es para obtener un retorno de la inversión. Es más bien una cuestión de potencia a escala mundial, de influencia y respetabilidad”, analiza Simon Chadwick, profesor de Economía del Deporte en la Universidad de Salford (Reino Unido).

“En sus negocios (estos empresarios) pueden ser vistos de una manera más favorable que los que no participan en la revolución del fútbol”, añade.

En España, donde muchos clubes han sufrido la dureza de la crisis económica y atraviesan graves dificultades financieras, los inversores son bienvenidos. Según la Liga de Fútbol Profesional (LFP), el FC Barcelona y el Real Madrid tienen una deuda conjunta de 766,7 millones de euros. La deuda total de los 41 clubes que forman la LFP (todos los de primera y segunda división, a excepción del Barça B) asciende a 2.757 millones de euros, con lo que la deuda de Real Madrid y Barcelona es un 28% del total.                      

Objetivo Champions League

En Barcelona, el nuevo presidente del Espanyol, Chen Yansheng, fijó un objetivo ambicioso para este club, acostumbrado a moverse por el medio de la clasificación e incluso a luchar por evitar el descenso: clasificarse para la Liga de Campeones de aquí a 3 años.

“Confía en que se pueda conseguir y nosotros también, pero solo si construimos el proyecto etapa por etapa, de manera seria”, subraya Ramón Robert.

“El Espanyol tiene 116 años de historia y es uno de los clubes fundadores de la liga”, recuerda. “Estos últimos años el objetivo era terminar en un puesto digno, no muy cerca de la zona de descenso. Eso hay que olvidarlo”, avanzó.

Pero Ramón Robert también subraya que no hay que esperar que el Espanyol irrumpa de golpe y a lo grande en el mercado de fichajes con contrataciones estelares como hicieron Manchester City y París Saint-Germain cuando pasaron a estar controlados por capital emiratí y catarí, respectivamente.

Todo ello para ir paso a paso en el reto de construir un nuevo gigante barcelonés que pueda competir con su vecino azulgrana. (I)