Barcelona ratificó ayer su superioridad sobre el cuadro de Alianza Lima en la Copa Sudamericana, tras igualar sin goles y acceder, sin inconvenientes, a la segunda fase del torneo donde también avanzaron U. Católica, Emelec e Independiente.

A pesar de haber tenido las bajas por lesión de Máximo Banguera y de Ely Esterilla, los comandados por el uruguayo Rubén Israel saltaron a la cancha del estadio Alejandro Villanueva, de la capital peruana, con una ideología futbolística concreta: no especular con el rival y jugar con la misma intensidad que en la ida.

Uno de los más participativos en el elenco ‘torero’ fue el hondureño Mario Martínez, quien fue el generador de fútbol en ese medio campo, siempre apoyado por Matías Oyola, que recuperó todo.

El que no tuvo una buena noche fue el argentino Ismael Blanco, quien desperdició una clara ocasión para marcar en el primer tiempo, tras un buen pase por el costado izquierdo de Geovanny Nazareno.

Julio Landauri fue quien más inquietó sobre el arco amarillo. El jugador del Alianza ejecutó un tiro libre fuerte que se desvió al córner por un rebote en el cuerpo del zaguero Luis Checa.

El primer tiempo terminó sin goles. Con un Barcelona mejor tácticamente en la cancha y un Alianza Lima sin ideas. Los dirigidos por Guillermo Sanguinetti demostraron mala precisión en sus pases y falta de profundidad. Su sistema de juego fue apelar a los centros y pelotazos largos, pero Checa y Franco Peppino despejaron todo.

Lo más complicado que tuvieron los zagueros del ‘Ídolo’ fue un flojo tiro de Víctor Cedrón a los 64’.

El cotejo se tornó poco agradable (a falta de 35 minutos para el final) para los hinchas del Alianza, que se tomaron el protagonismo con actos violentos en las gradas.

Incluso, en el segundo tiempo, varios hinchas lanzaron 2 bengalas cerca del arco defendido por George Forsyth, que casi impactan al lateral Pedro Pablo Velasco que llamó al juez central, quien paralizó el cotejo por 2 minutos.

Tras la intervención de la Policía, el partido siguió su cauce. Barcelona seguía siendo superior al Alianza en todo: marca, desborde, posesión del balón y en ofensiva. Sin embargo, el ‘Ídolo’ no pudo capitalizar el dominio futbolístico con goles y se conformó con el empate.

Cuando se jugaban los 89’, el réferi señaló que iban a disputar 5 minutos de adición, pero en vista de que una tercera bengala cayó en la cancha (casi al centro) terminó el compromiso.

Con la paridad sin tantos, Barcelona aseguró su pase a la segunda ronda de la Sudamericana, donde se medirá al Libertad de Paraguay.

Los ‘guaraníes’ llegan de eliminar al cuadro de Nacional Potosí de Bolivia, tras superarlo por 3-0 (3-1 en el global).