El fútbol está de vuelta. La Bundesliga alemana será la primera entre las grandes ligas europeas en volver a la actividad, cuando se reanude su torneo en la fecha 26, donde se detuvo. 

El ambiente futbolero no será parte del espectáculo, pues los encuentros se disputarán a puerta cerrada y con un estricto protocolo sanitario, por el covid-19.

La televisión jugará un papel importante ante la ausencia de los hinchas. Según el presidente del Bayern Múnich, Karl-Heinz Rummenigge, el reinicio del certamen será visto por mil millones de personas.

Para suplir de cierta forma la ausencia de los aficionados, el Borussia Monchengladbach tuvo una idea: en los graderíos ubicó a aficionados de cartón, que enviaron sus fotografías que fueron impresas.

La disputa por el título es estrecha. El Bayern Múnich lidera la tabla con 55 puntos, seguido del Borussia Dortmund con 51. Detrás aparece el RB Leipzig con 50 y el Monchengladbach con 49.

Al otro lado de la tabla, también se juega por el no descenso y uno de los involucrados es el Augsburgo, donde juega el único ecuatoriano en la Bundesliga, Carlos Gruezo. 

Su equipo por ahora ocupa el puesto 14 entre 18 clubes; los tres últimos descienden. Tiene un margen de cinco puntos, pero deberá aplicarse en la cancha para permanecer en la máxima categoría. 

“Acá en el país se lo ha tomado de forma positiva (el regreso del fútbol). Hay un sistema sanitario muy bueno y se hace lo posible para que se pueda jugar”, dijo Gruezo en entrevista con Radio Huancavilca. 

El Augsburgo cambió de entrenador una semana antes de que se detenga el certamen. Ahora está Heiko Herrlich, que en esta jornada no estará en el banquillo, pues fue sancionado por no cumplir con los protocolos: salió a comprar una pasta dental.

Gruezo indicó que la cuarentena no fue tan estricta en la ciudad donde reside, en comparación a otras localidades. Apenas pararon cuatro días y el resto del tiempo se entrenaron por grupos en la sede del equipo. 

Podía salir a la calle con ciertos límites, por lo que el confinamiento pasó casi desapercibido para él y su familia.

El volante agregó que no siente temor de volver a jugar, ante el escenario actual, y confía en que sus capacidades le permitan actuar en el retorno a la actividad.

La paralización del torneo también le permitió ponerse a punto, después de recuperarse de una lesión de tobillo. En la temporada, solo ha jugado cuatro partidos y ahora espera volver con fuerza en la recta final del torneo.

El retorno de la competencia ha sido criticado también por una parte de aficionados. Más de un centenar de grupos de hinchas firmaron una petición para que continué la suspensión de los partidos.

“Pedimos  a la UEFA y las federaciones nacionales que detengan las competiciones hasta que llenar los estadios vuelva a ser un hábito libre de riesgos para la salud pública”, solicitaron en su texto. (I)