La selección argentina, a casi tres semanas de su debut en Rusia ante Islandia, vive el “karma” del arquero. La inesperada lesión del histórico Sergio Romero, en medio de una fuerte polémica desatada por furiosas críticas contra el entrenador Jorge Sampaoli lanzadas por su mediática esposa y modelo Eliana Guercio, dejaron al arco albiceleste huérfano y en el centro del debate futbolero.

La lucha es ahora entre Wilfredo Caballero, de 35 años y suplente en el Chelsea, con el hasta hace cuatro meses desconocido Franco Armani, de River Plate, que goza de su primera convocatoria.

Romero,  de 31 años, es uno de esos raros casos del fútbol mundial en el que un arquero es suplente en la mayoría de los clubes en los que le ha tocado actuar, sin embargo jamás defraudó en su selección. Incluso, fue titular indiscutido en los dos últimos mundiales y tres Copas América. Y en Brasil 2014 fue héroe al atajar dos penales en semifinales.

Pero Romero, un verdadero peso pesado dentro del plantel, sufrió una lesión durante un entrenamiento con la selección (se le trabó la rodilla, la misma que se había dañado en la goleada 6-1 en el último amistoso contra España) y Sampaoli lo desafectó en medio del llanto del arquero del Manchester United.

De nada valió su súplica para que lo esperaran, tal como hizo Sampaoli con los otros lesionados del plantel, Sergio Agüero, Lucas Biglia y Gabriel Mercado. Y la esposa de Romero estalló con una catarata de tuits contra el DT:  “La lesión se produjo en el partido contra España. Sergio se hará una limpieza del pequeño cuerpo suelto y con una rodilla que no tiene nada roto la recuperación tarda dos semanas para estar apto. Pero los intereses particulares valen más que la selección para algunos”.

Su salida causó conmoción dentro del plantel. Romero, a pesar de su bajo perfil mediático, ostenta el récord de presencias en el arco de la selección (83) desde su debut en 2009 y tiene una gran ascendencia entre los jugadores.

Ahora, la pregunta que se hacen todos los argentinos es quién heredará su puesto, más allá de que existían dudas sobre la titularidad de Romero por su escasa continuidad en el Manchester. Lo cierto es que el arco de la Albiceleste recaerá entre un arquero suplente en el fútbol inglés con solo tres partidos en la selección y otro que se luce en River pero que hasta poco nadie conocía en el ámbito local, aunque brillaba en el Atlético Nacional.

El tercer golero, convocado de urgencia, es Nahuel Guzmán, del Tigres mexicano, cuyo padre caricaturista había defenestrado al entrenador públicamente por dejar afuera a su hijo de la lista de 23 que irían al Mundial.

Caballero parte con la ventaja de ser más conocido por el DT. De hecho tuvo una gran actuación en el triunfo 2-0 en el amistoso ante Italia en marzo, pero sufrió luego la goleada 6-1 ante España cuando le tocó reemplazar a Romero cuando el marcador estaba solo 1-0 abajo.

Su contrincante será el arquero de River que pasa un momento superlativo, con un gol encajado en los últimos 10 partidos en su club, atajadas espectaculares y el respaldo casi unánime de la prensa.

Pero Armani jamás había sido convocado para la selección hasta que apareció en la lista final de Sampaoli. En Argentina había jugado solo en el ascenso, en los humildes Ferro y Deportivo Merlo, de la segunda y tercera división, antes de recalar en el Atlético Nacional. Allí es un verdadero héroe e ídolo, campeón de la Copa Libertadores. Se marchó a River en medio de un homenaje multitudinario. El DT de la selección cafetera, el argentino Néstor Pekerman, intentó convencerlo para que se sumara al combinado nacional (Armani tiene la doble nacionalidad), pero el arquero prefirió esperar su oportunidad.

Llegó callado en enero a Buenos Aires. Y a fuerza de atajadas espectaculares, en solo cuatro meses, se ganó a todos. En 21 partidos jugados mantuvo su valla invicta en 13 partidos y solo le convirtieron 10 tantos.

Cuentan que Sampaoli quedó encantado cuando fue a ver el partido Rácing vs. River para seguir de cerca a los delanteros Lautaro Martínez y Ricardo Centurión, de la popular Academia.

Ese día Armani atajó todo lo que le tiraron. Racing jugó bien, dominó el partido de punta a punta, creó situaciones de peligro pero no logró convertir. River ganó 2-0 de contragolpe y el DT se trajo un nuevo nombre en su libreta. Martínez y Centurión quedaron fuera del Mundial.

Armani, un perfecto desconocido hasta hace solo cuatro meses, suena cada vez más para adueñarse del arco de la selección. (I)