Cada comentario que se publica en Twitter dice mucho de quien lo escribió. De alguna manera, este microblogpone de manifiesto la forma en que nos comunicamos, pero, sobre todo, el perfil de los cibernautas que recurren a este medio para defender ideas, compartir conocimientos, divulgar información, registrar noticias...

Una investigación desarrollada por la Universidad de Maryland en Estados Unidos considera que lo que decimos en Twitter nos puede clasificar en 6 grupos.

En el estudio, liderado por el científico Ben Shneiderman, se analizaron decenas de miles de conversaciones de Twitter durante 4 años para encontrar que existen 6 tipos de tuiteros según lo que publica la gente en esta plataforma.

Al primer grupo lo denominaron ‘Multitudes polarizadas’ integrado por aquellos internautas que solo hablan de política y no aceptan los puntos de vista de los demás. Los temas son altamente debatibles y con frecuencia dividen a los usuarios de la red social. La investigación indica que lo más curioso es que, por lo general, solo comparten sus puntos de vista y no responden a los demás.

Hace algunos meses, la agencia de comunicación Ketchum Pleon, fundada en España, encabezó un estudio sobre Políticos 2.0, en el cual llegó a la conclusión de que Twitter ha tomado la hegemonía de la comunicación política en la red. En muchos países, de hecho, se ha convertido en el principal altavoz electoral tanto de los políticos como de los propios votantes en época de elecciones. Precisamente es la inmediatez de Twitter lo que la convierte en la plataforma preferida por los votantes a la hora de hablar sobre los comicios y los partidos políticos que a ellos concurren.

En esta clasificación también se destacan las ‘Multitudes cercanas’ que comparten los mismos gustos, espacios de aprendizaje, pasatiempos y pasiones. Las personas que forman parte de esta red tienen conexiones fuertes entre sí. Por lo general, conversan mucho entre ellos y se siguen mutuamente. Los científicos de la Universidad de Maryland también identificaron a los grupos de marcas: ‘Beliebers’, ‘Directioners’ y ‘Apple fans’, fanáticos o admiradores de productos, grupos musicales, artistas, en fin, creen y compran marcas.

Este entorno virtual está integrado también por la red de difusión que comprende a las personas que tienden a hablar de las noticias de último minuto tanto locales como internacionales (la desaparición del avión de Malasia, los ataques de Israel a Palestina). Son usuarios que siguen a varias cuentas de noticias, a las cuales dan retuit con frecuencia, y conectan poco con otros usuarios de la red social.

Un artículo publicado por Francisco Cortázar Rodríguez, investigador de la Universidad de Guadalajara, en México, advierte que las redes sociales, como Twitter, son reflejo de las obsesiones y preocupaciones de los individuos que interactúan a través de ellas, así como el sentimiento de preocupación que los individuos tienen por su deseo de ser escuchados y tomados en cuenta.

En esta interacción social los internautas se imponen para hacerse ver y escuchar, compitiendo entre sí para estar en el centro de la escena, en donde además se establecen relaciones entre actores y observadores.

Para el investigador, una de las características más destacables de esta plataforma es que promueve la convivencia pacífica, las relaciones sociales como situaciones de intercambio de información cuya consecuencia es una mejor estructura del movimiento social.

Entre los perfiles de tuiteros también están aquellos que conforman los ‘Grupos de comunidad’: se crean alrededor de noticias globales o locales que se tornan populares en grupos pequeños con usuarios que intercambian sus puntos de vista entre sí. En la sexta y última clasificación están aquellos que se quejan de las fallas de las empresas, a través de las redes sociales: que si su vuelo salió tarde, que si un paquete no llegó a tiempo, si su banco cometió algún error.

A los perfiles de tuiteros hay que añadir un componente que también resulta importante: la credibilidad asignada a los diferentes tweets que se postean.

En este aspecto, los tuiteros institucionales tienen mayor credibilidad cuando se trata de actualización de información relevante. Además, los tuiteros individuales gozan de mayores seguidores dependiendo de su perfil. El empleo de Twitter y su eficacia depende, como en muchos casos, del mensaje y de los propósitos.

De acuerdo con el estudio, investigar las redes sociales, comunicación total en la sociedad de la ubicuidad, hay algunos objetivos que deben alcanzar los usuarios de esta plataforma. Se trata de la capacidad de organización de la ciudadanía, que en el caso de Twitter aún sigue siendo un tanto deficiente. Twitter ha conseguido estar presente en la vida cotidiana. En este instante, millones de usuarios tienen abierta su cuenta en este microblog mientras toman un café, trabajan, viajan alrededor del mundo y quizás mientras ven la televisión.