El domingo pasado se llevó a cabo la décima fecha válida por el Campeonato Mundial de Fórmula 1, el Gran Premio de Alemania, el cual ha significado que hemos superado la línea ecuatorial de la temporada. Esta décima carrera se disputó en el circuito de Hockenkeim y en donde volvió a ganar Mercedes, esta vez con Nico Rosberg mientras que su compañero de equipo y rival por el título, Lewis Hamilton, fue 3° luego de arrancar desde el fondo de la grilla de partida tras el accidente que sufrió el sábado en clasificaciones.

Después de la obtención de la Copa del Mundo de fútbol en Brasil por parte del seleccionado alemán, Alemania sigue en racha, puesto que el domingo, en Hockenkeim, fue la primera vez en la historia de la F-1 como Campeonato Mundial que un piloto germano, con un auto también germano, gana el Gran Premio de Alemania, siendo además la primera victoria de Mercedes corriendo ‘en casa’ desde que Juan Manuel Fangio lo hiciera por última vez en 1954, es decir, otro hecho importante para el automovilismo alemán, así como para el deporte de ese país europeo, en general.

Pero volviendo con Rosberg, el ganador, luego de haber tenido que abandonar, 15 días atrás en Inglaterra cuando lideraba la competencia, cediéndole así en bandeja de plata la victoria a Hamilton que de esta forma ganó frente a su público, el domingo pasado Nico Rosberg se tomó la revancha ganando a domicilio tanto para él como para Mercedes, siendo este su 4° triunfo de la temporada y el 7° en F-1 para, de esta forma, volver a aumentar la ventaja en el campeonato de 4 a 14 puntos sobre Lewis que tuvo una carrera sensacional al remontar desde el último puesto de arranque hasta el 3°. Claro, esto, sin duda, gracias al gran auto que tiene entre manos, pero a ese gran auto también hay que saberlo manejar, y en Hockenkeim, Lewis lo hizo de manera impecable.

De hecho, todos -o al menos la gran mayoría- pensamos que, visto el tremendo ritmo que el domingo tenían los Mercedes, muy superior al de todos los demás equipos, Hamilton iba a poder remontar sin mayores inconvenientes hasta el 2° puesto, detrás de Rosberg. Pero no, no fue así, ya que, para impedir esta situación, otra vez apareció Valtteri Bottas y su Williams para decir ‘presente’. Pese a que, en efecto, Hamilton también alcanzó a Bottas en las últimas vueltas, el joven finlandés no se amedrentó y aguantó los embates del Mercedes del piloto británico para, con la madurez y velocidad de un campeón, mantener a Lewis a raya detrás de su Williams, preservando así su 2° lugar que viene a ser el tercer podio consecutivo de Valtteri: 3° en Austria, 2° en Inglaterra y ahora, nuevamente, en Alemania. Con un poco de suerte y la victoria, su primera en F-1, podría estar cerca -y vaya que se lo merece-, al igual que Willimas, la escudería del ‘Viejo Frank’, que por fin ha vuelto a ser protagonista, es decir que ha vuelto ha estar donde pertenece.

De hecho, insisto en que a estas alturas de la temporada, Williams se ha consolidado ya como la segunda fuerza del campeonato, pese a que en los puntos aún no lo es. Tras el Gran Premio de Alemania ya superó a Ferrari y es 3°, y ya debería ser 2°, si no fuera por la desafortunada mala racha por la que viene atravesando el ‘pobre’ Felipe Massa, que en las últimas 4 carreras solo ha podido sumar puntos en una de ellas, 12 nada más, tanto para él como para el equipo, merced a su 4° puesto en Austria; ya que en los otros 3 Felipe se ha visto involucrado en espectaculares accidentes: en Canadá en la última vuelta, y en Inglaterra y Alemania, en cambio, no pasó del primer giro. Todos accidentes fuertes de los cuales Massa ha salido completamente ileso, pero con cero puntos para él y el equipo.

Finalmente, el domingo en Alemania tuvimos otra vez a Red Bull y Ferrari enfrentados en varios ‘mano a mano’ por demás espectaculares. Primero tuvimos a Fernando Alonso con Sebastian Vettel cuyo duelo ya es un clásico de la F-1 actual; y luego la disputa fue del mismo Alonso, pero con Daniel Ricciardo. De su ‘rueda a rueda’ con Vettel, el español no pudo salir airoso, pero de aquel con Ricciardo en la parte final de la carrera, el piloto de Ferrari sí pudo imponerse, lo que significó que Fernando terminara 5° intercalado entre los dos Red Bull, con Vettel 4° y Ricciardo 6°. Esto mientras que Kimi Raikkonen sigue sin poder adaptar su estilo de conducción al Ferrari al que, en cambio, Alonso siempre le saca el mejor partido posible. En Hockenkeim, Kimi ni siquiera entró en los puntos, pues apenas quedó en el puesto 11.

Se nos viene el Gran Premio de Hungría a semana seguida. ¡Hasta entonces!