El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) ganó la mañana de ayer el Gran Premio de Singapur de Fórmula Uno y se coloca al frente del Mundial por delante de su compañero alemán Nico Rosberg, que abandonó al principio de la carrera por problemas mecánicos en su bólido.

Saliendo primero, el campeón del mundo de 2008 terminó con 13 segundos de ventaja sobre los dos pilotos de Red Bull, el alemán Sebastian Vettel, segundo, y el australiano Daniel Ricciardo, tercero al final de una carrera interrumpida una vez por la salida del coche de seguridad, entre la vuelta 31 y la 37 del circuito de Singapur, el tiempo que tardaron los comisarios en limpiar la pista.

Por su parte, el piloto español Fernando Alonso (Ferrari), que intentó una apuesta arriesgada al cambiar de neumáticos cuando salía a la pista el coche de seguridad, terminó cuarto porque Hamilton fue muy rápido de principio a fin para imponerse a todos sus rivales, ya fuera con gomas blandas o súper blandas.

Es la 29ª victoria de Hamilton en la Fórmula Uno y la segunda consecutiva tras la cosechada en Monza en el Gran Premio de Italia.

Estos dos triunfos le permiten sumar tres puntos más que Rosberg en el Mundial, cuando faltan cinco Grandes Premios por disputarse, incluida la última prueba en Abu Dabi, a finales de noviembre, que premiará doble (50 puntos para el vencedor). De esta manera, el título 2014 de la Fórmula Uno se definirá en las últimas carreras.

Falla mecánica arruinó a Rosberg

El piloto alemán se vio forzado a salir desde el pit lane a causa de unos problemas electrónicos que hicieron que su monoplaza se quedase parado en la parrilla al comienzo de la vuelta de formación.

Tras este incidente, Rosberg tuvo que entrar rápidamente en el pit lane y comenzó la carrera desde la última posición. Pero los problemas continuaron y el germano se retiró en su primer paso por boxes.