La 'Dystopia' de Megadeth se tomó el Teleférico de Quito
Para los fanáticos del grupo de trash metal Megadeth no existen fronteras, pues no les importó un largo tiempo de viaje para presenciar en vivo a la banda que han seguido por años. Vinieron desde Guayaquil, Riobamba, Ibarra, incluso desde Colombia; miembros del club de fans, se desplazaron por 35 horas por la carretera.
Los admiradores coparon la noche del último sábado el Centro de Convenciones del Teleférico de Quito, para ver el show que brindó la legendaria agrupación metalera en su gira ‘Dystopia’ 2016. Esta fue su tercera visita a Ecuador.
‘Ole...ole…ole..ole…Mustaine! Mustaine!’, gritaron los asistentes horas antes del show.
La espera terminó a las 21:15, cuando luego de una breve introducción sonaron los primeros acordes del clásico tema ‘Hangar 18’ del álbum Rust in Peace (1990), mientras pantallas gigantes proyectaban una serie de imágenes, algunas de extraterrestres, en referencia a la canción.
En ese ambiente de expectativa, en medio de la niebla de las máquinas, aparecieron los cuatro integrantes de la banda, liderados por su fundador, vocalista y guitarrista, Dave Mustaine (California, 1961).
Los seguidores de Megadeth, con la bandera de Ecuador, hacen la señal característica del rock.
El público gritó de emoción y de inmediato comenzaron a tomarles fotos, o las selfies.
Luego, de esta primera ‘descarga’, continuaron con ‘The Threat is Real’ de su último disco ‘Dystopia’ (2016), y que dio el nombre a la gira internacional.
El guiño musical a los 90, volvió con ‘Tornado of Souls’, y para ese momento la histeria entre los asistentes fue evidente. Luego de esta canción, Mustaine, vestido de negro, saludó y agradeció la presencia del público.
El show metalero continuó, y los seguidores no desaprovecharon la ocasión para iniciar el ‘mosh’ (danza rockera en vueltas), para el cual tuvieron el espacio suficiente.
Otros, prefirieron el ‘Headbanging’, que consiste en sacudir de manera rápida las cabezas, con melenas largas, mientras suena la música.
Y el resto, prefirió el ‘Air Guitar’ (guitarra de aire), movimiento de los brazos y manos como si estuvieron tocando una guitarra real.
No podía faltar la ‘mano cornuta’, (con el dedo índice y el meñique), señal típica que realizan los fanáticos del rock en todo evento.
La banda siguió con temas como ‘She Wolf’ (1997), y la canción ‘In my darkest hour’ (1987). Ese tema inspiró un cartel de color negro, que llevaron los asistentes que decía: “Thank you for all the darkest hours” (Gracias por todas las horas más oscuras).
Durante el show Mustaine demostró su virtuosismo con las cuerdas, razón por la cual fue designado como el ‘Guitarrista número 1 del metal’ en el mundo, en el libro de Joel Mclver en 2009.
Una de las canciones más coreadas fue ‘’A Tout le monde’ (1994), al igual que ‘Sweating Bullets’ (1992). Su último tema ‘Dystopia’, y que dio el nombre al disco, también fue ovacionado por los fanáticos quienes se encontraban emocionados, a tal punto que uno de ellos se quitó la camiseta y la comenzó a agitar.
Sus temas tradicionales volvieron con ‘Symphony of destruction’. (1992), con referencia a la política; y luego ‘Peace Sells’ (1986). Y en esa canción, de sorpresa, apareció su clásica mascota ‘Vic Rattlehead’, y que fue portada de algunos de sus discos. Con su rostro calavérico, y vestido con traje, salió al escenario, en frente de los asistentes sorprendidos. Finalizaron con ‘Holy Wars’ (1990). No hubo amague de retirada, Mustaine se abrazó con los otros tres miembros de la banda, y se despidió. Para el público, que salió satisfecho, ese fue su momento ‘más oscuro’. (I)