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Una consultita...
Mejore la circulación sin salir de la oficina
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sedentarismo es la cuarta causa de muerte en el mundo, y está asociado a la mala circulación de la sangre en las extremidades inferiores. La retención de líquidos, el aumento del colesterol malo o las largas jornadas de pie también ocasionan este malestar.
La sangre es considerada el fluido de la vida y uno de los objetivos de su circulación es llevar oxígeno y nutrientes a las células del cuerpo. El mal funcionamiento de este sistema en las piernas causa dolor, pesadez, calambres, pérdida de vello, heridas sin cicatrizar, aparición de úlceras o llagas y várices. Los síntomas más graves son piernas moradas, inflamación de las venas o claudicación intermitente que consiste en el estrechamiento de las arterias en las piernas. En general, un mal flujo de sangre en nuestro organismo podría provocar problemas cardiovasculares, ataques cardíacos, diabetes, cáncer, derrames cerebrales, artritis o hipertensión.
Si de las piernas se trata, por fortuna existen ejercicios fáciles de realizar que ayudarán a mejorar la circulación mientras permanezca en el trabajo, aunque lo ideal es apartar un tiempo por la tarde o noche para caminar al menos 20 minutos 3 veces por semana.
Entre las actividades que se pueden practicar en la oficina están caminar en puntas de pie, mover los dedos mientras está sentado, además de apoyarse alternativamente sobre las puntas o talones cuando espera por algo o conversa con un colega.
Otro consejo es utilizar ropa cómoda que no oprima las piernas, y procurar llevar medias que sirvan para mejorar la circulación si padece de diabetes, por ejemplo. En el caso de las mujeres no usar tacones muy altos y zapatos en punta.
Si se está fuera de la oficina, correr, subir escaleras y ciclear ayuda a una buena circulación en las piernas. Asimismo trae buenos resultados colocar los pies más arriba de la cabeza por un rato, así se facilita el retorno de la sangre.
La alimentación también interviene al momento de prevenir enfermedades circulatorias. Es recomendable consumir alimentos ricos en potasio, como frutos secos y plátanos; y no comer demasiada carne roja rica en grasas saturadas. Incluir en la dieta diaria suplementos o productos con vitamina B y C ayudará a estimular la circulación sanguínea. El ajo, por ejemplo, tiene propiedades antitrombóticas, previene la formación de coágulos en la sangre.
Otro factor es evitar en la oficina el calor directo sobre las piernas. Y cuando llegue a casa tome un baño intercalando agua fría y caliente, siempre acabando con la fría.
OMS, sitio web Salud180.com