Gimnasia exprés, rutinas para los más ocupados
Los instructores parecían tener siempre la razón: “Mientras más tiempo se ejercite mejores resultados obtendrá”, repetían. Con el fin de conseguir el objetivo deseado, era necesario completar la sesión de 60 minutos que combina aeróbicos con ejercicio muscular. Con el transcurso del tiempo, sin embargo, se han impuesto otros métodos para ejercitarse. La más llamativa se denomina gimnasia exprés y fue concebida para aquellas personas que, por su vida, siempre ajetreada, no tienen tiempo para seguir una sesión de una hora o más.
Para alcanzar buenos resultados, en apenas 20 minutos por semana, este programa aprovecha cada minuto al máximo y se focaliza en aumentar la intensidad para acelerar la quema de grasas y calorías. Combinar ejercicios cardiovasculares y de fuerza en forma simultánea es una de las propuestas del entrenamiento funcional. El propósito de este método es mantener la frecuencia cardíaca elevada durante toda la clase. En lugar de trabajar un grupo muscular en forma aislada, como sucede en la gimnasia tradicional, con este sistema se utilizan movimientos multiarticulares que involucran a todo el cuerpo.
El instructor ecuatoriano Stalin Pantoja considera que sí es posible obtener buenos resultados en una rutina corta. Todo depende del objetivo que cada uno quiera alcanzar. “Hay personas que desean quemar calorías, otras se conforman con tonificar y hay quienes están deseosos de ganar masa muscular”, indica. Para cada una de ellas —señala— hay un tipo de ejercicio y un tiempo exigido para alcanzar los resultados tan anhelados.
Para Stalin es importante tomar en cuenta las pulsaciones cardíacas. Así, por ejemplo, si su ritmo es de 85 pulsaciones por minuto, lo recomendable es que trabaje a una escala de 136 a 144 pulsaciones por minuto. De esta manera, aunque la sesión de ejercicios sea más corta, la persona conseguirá quemar grasa, porque la utiliza como fuente de energía. Si no sube la frecuencia cardíaca, el ejercicio que realice, por más esfuerzo que demande, solo se convertirá en una suerte de calentamiento.
A principios de este año, también se pusieron de moda las plataformas vibratorias, máquinas diseñadas para transmitir movimientos capaces de contraer y distender los músculos a una velocidad superior a la que ofrece el entrenamiento tradicional. Para Stalin Pantoja estos sistemas, al igual que las bandas o los cinturones vibratorios para el abdomen no demandan mayor esfuerzo para quienes los utilizan. “Estos aparatos están diseñados para ejecutar una contracción indirecta, ya que la persona no hace el esfuerzo por contraer el músculo; el aparato lo hace por ella. En ese caso, no se obtienen los mismos resultados”, afirma.
Según los especialistas uno de los entrenamientos del futuro es el electrofitness, guiado por un entrenador personal altamente calificado. Este sistema está basado en la estimulación eléctrica del músculo mediante un chaleco. Mediante este método, se consigue la activación de 350 músculos de una manera intensa y profunda. Con solo 20 minutos a la semana se obtiene un resultado superior a estar varias horas en el gimnasio.
En esta rutina de entrenamiento se utilizan impulsos eléctricos de baja y media frecuencia que son generados por un electroestimulador y se transmiten a los músculos, a través de electrodos situados en lugares estratégicos para generar una contracción muscular natural.
Este chaleco fue desarrollado para estimular de forma directa las capas musculares más profundas con corrientes eléctricas para conseguir que se contraigan y relajen, exactamente igual que cuando se practica ejercicio. De hecho, esta tecnología consigue llegar a esos músculos que son difíciles de activar por medio del entrenamiento convencional. La razón es que suministra estímulos adicionales al músculo desde el exterior.
Ricardo Patiño Guarango, instructor de Phisique Wellness Club, indica que la quema de grasas siempre dependerá de la intensidad de los ejercicios. “Si hacemos spinning (bicicleta) en 20 minutos no habremos quemado ninguna caloría. En este tipo de ejercicio se requiere mínimo 40 minutos, no menos”.
Para este entrenador, los ejercicios funcionales para elevar el ritmo cardíaco dan mejores resultados. El entrenamiento funcional se caracteriza por entrenar movimientos y no músculos. A diferencia del entrenamiento convencional integra rutinas de ejercicios que involucran diferentes grupos musculares y no uno solo.
Ricardo advierte que para ejecutar esta rutina es necesario empezar de forma gradual, sobre todo, si quienes se someten a este entrenamiento no tienen una buena resistencia. “Todos los ejercicios que realicemos, como zumba y otros tienen resultados si les dedicamos al menos 40 minutos, de lo contrario es solo un calentamiento”, enfatiza Patiño. Si cada vez hay menos tiempo para ejercitarse, estos métodos tendrán cada vez más seguidores. Lo importante es constatar si los resultados son los que esperábamos, de lo contrario, solo habremos perdido el tiempo.