Cuida a tus peces para que no mueran
La mayoría de los peces de acuario que se comercializan descienden de carpas de río. Muchos pertenecen a la familia de los ciprínidos y se los denomina Carassius auratus. Fueron desarrollados fundamentalmente en China y Japón en base de cruces y distintas mutaciones.
Los peces, en realidad, requieren de muchos cuidados. Los primeros meses de un acuario recién montado son muy inestables, pues lleva tiempo conseguir un equilibrio entre todos sus habitantes: microorganismos, peces y plantas. Es posible optar entre un sencillo mantenimiento, que solo requiere conocimientos básicos, o profundizar en el interesante mundo de la fauna acuática.
Se pueden imitar hábitats reales (modificando los parámetros químicos del agua, colocar unos tipos concretos de plantas, adecuar la temperatura y la luz...) e incluso enfrentarnos al reto de criar determinadas especies (algunas resultan realmente sencillas mientras otras se quedan para los acuariófilos expertos).
Con dedicar 5 minutos diarios al acuario sería suficiente para mantenerlo. En ese tiempo podemos comprobar que todos los aparatos funcionen correctamente, alimentar y observar atentamente los peces y las plantas para detectar cualquier anomalía, retirar alguna hoja muerta y, de vez en cuando, también algún pez.
Cada semana, también hay que limpiar más a fondo el acuario (por ejemplo, pasar un imán limpiacristales para eliminar el posible punteado negruzco) y cambiar la mitad del volumen de agua (por agua del grifo acondicionada adecuadamente).
Según la página Consumer.es, de vez en cuando se debe “pasar el aspirador al fondo” y aclarar bien todas las partes del filtro limpiador.
Cada 6 meses se sugiere sustituir algunos materiales filtrantes por otros nuevos y cada 2 años habría que pensar en hacer una limpieza a fondo que incluiría el vaciado completo, el cambio o limpieza de los elementos decorativos, la sustitución del abono del fondo para las plantas y posteriormente el llenado del acuario.
Si se quiere mantener el acuario en buenas condiciones, es recomendable realizar mediciones de ciertos valores que nos indiquen las condiciones del agua.
La mayoría son sencillas de hacer en casa y son imprescindibles para ayudarnos a controlar todas las funciones de un acuario para que esté en buenas condiciones.