Prestar atención a los latidos cardíacos irregulares puede salvar vidas
La fibrilación auricular (FA) es una arritmia cardíaca que afecta a millones de personas y, si no se trata, aumenta el riesgo y la gravedad de un accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca. En este sentido, prestar atención al ritmo de los latidos del corazón es clave, pues la prevención juega un papel fundamental en la detección temprana de problemas con el corazón y su correcto tratamiento.
Entre las causas más comunes de la fibrilación auricular se encuentran la hipertensión arterial, el estrechamiento (estenosis) de la válvula mitral, la cardiopatía reumática y, en menor medida, la enfermedad cardiaca coronaria y la diabetes. Además, entre los principales factores de riesgo se encuentran: edad mayor de 65 años, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, estrés agudo, colesterol elevado, consumo de alcohol, obesidad, entre otros. La FA puede pasar desapercibida y ser diagnosticada de manera incidental en una revisión médica, aunque también puede aparecer como palpitaciones, ahogo, mareo, dolor torácico o pérdida de consciencia, entre otros.
En Ecuador las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). En 2020, la enfermedad isquémica del corazón causó 15.639 de muertes, lo que representa el 13,5% de las defunciones inscritas en este periodo.2
De acuerdo con la Organización Mundial (OMS) de la Salud, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en el mundo y, según estimaciones, se cobran 17,9 millones de vidas cada año. Así también, la OMS afirma que el mundo afronta una epidemia por fibrilación auricular, ya que se presume que esta es la arritmia más frecuente, presentándose del 1 al 5% de la población mundial.
Pero, ¿Cómo sucede esto?
Normalmente, el corazón se contrae y luego se relaja a un ritmo regular, lo que hace que la sangre salga con eficacia y circule por el cuerpo. En la FA, las cámaras superiores del corazón (aurículas) laten de forma irregular o se estremecen (fibrilan), lo que reduce la eficiencia y el rendimiento del corazón y hace que se acumule algo de sangre, provocando la posible formación de coágulos. Si un coágulo se desprende en el torrente sanguíneo y luego se aloja en una arteria que conduce al cerebro, esto causa un derrame cerebral. La Federación Mundial del Corazón sostiene que, los anticoagulantes pueden ayudar a reducir el riesgo de accidente cerebrovascular en pacientes con FA.
Si una persona es diagnosticada con Fibrilación Auricular, el médico deberá tomar en cuenta algunas consideraciones como: Calcular su riesgo de padecer un accidente cerebrovascular (ACV), aunque el ACV es la principal complicación a prevenir en esta condición cardíaca, el riesgo es individual para cada paciente; estimar la duración de su arritmia; valorar otras enfermedades que pudieran estar contribuyendo a la aparición o persistencia de la arritmia; así como solicitar pruebas analíticas y/o de imagen para estimar la influencia de la alteración del ritmo cardíaco.3
Es por esto que, Bayer, como promotor de la salud cardiovascular se ha esforzado en facilitar el acceso a soluciones innovadoras que permitan disminuir el riesgo de un accidente cerebrovascular. Alinieados a su cultura de innovación la división Farmacéutica de la Compañía se enfoca en indicaciones con alta necesidad médica en las áreas de enfermedades cardiovasculares. Es por ello que cuentan con un amplio desarrollo preclínico y clínico del anticoagulante Rivaroxaban, lo que lo convierte en el más estudiado inhibidor oral directo del Factor Xa (Diez A) de coagulación y el de mayor número de indicaciones a nivel mundial”. Los anticoagulantes (ACOS) se indican en múltiples enfermedades como la fibrilación auricular o tras un accidente cerebrovascular con el objetivo de prevenir la formación de trombos; es importante tomarlos bajo indicación y supervisión médica.
Con el propósito de educar e informar a la comunidad sobre la importancia de tomarse el pulso para cuidar la salud de su corazón, Bayer recomienda hacerlo de manera periódica de acuerdo a los siguientes pasos:
- Coloque el dedo índice y del corazón en la parte de adentro de su muñeca, justo abajo de su pulgar.
- Use un reloj con segundero para contar las pulsaciones durante 60 segundos.
- Anote el número de sus pulsaciones, la fecha, la hora y que brazo usó para tomarse el pulso. También escriba cualquier cosa que usted note respecto a su pulso, como si está débil, fuerte o la ausencia de latidos.