Miopía, uno de los defectos visuales con mayor incidencia en niños a raíz de la pandemia
La teleeducación y las largas jornadas que los niños han tenido que pasar frente a las pantallas, este último año marcado por el covid-19, han afectado en gran medida a su salud visual. Esto, principalmente, debido a la sobreexposición de los ojos a la radiación que generan los dispositivos electrónicos, sobre todo a la luz azul, que es la más perjudicial. Es así que de acuerdo con varios estudios internacionales, se ha detectado un aumento en las tasas de varios defectos visuales que se presentan en los más pequeños. Algunos de estos son la miopía, la fatiga visual y la sequedad ocular.
“Proteger los ojos desde temprana edad es muy importante y puede lograrse con cambios progresivos como la reducción en la vida digital, el uso de filtros adecuados en las pantallas, la utilización de lentes con filtro de luz azul, los buenos hábitos de salud visual y las revisiones periódicas”, menciona Alejandro Lalama, jefe de Optometría de Óptica Los Andes, quien comparte a continuación algunos de los defectos visuales más comunes en los niños actualmente y recomendaciones para su prevención.
- Sobre los defectos visuales que aumentaron por la pandemia
- Incluso antes de la pandemia, un informe elaborado por el Instituto Nacional de Salud y Seguridad Laboral de los Estados Unidos, ya estimaba que en el 2020, más del 30% de los niños y adolescentes presentaría miopía como consecuencia de la sobreexposición a las pantallas. Investigaciones recientes advierten que el confinamiento está acelerando la progresión de la miopía entre los niños por la alta exposición a dispositivos electrónicos, la falta de luz natural y tiempo al aire libre. Un estudio realizado por la Universidad Dalhousie de Canadá, reveló que en 2020 los niños de 8 años pasaban un promedio de más de cinco horas al día frente a las pantallas para temas de entretenimiento, además del tiempo dedicado a las clases virtuales y las tareas.
- Así, a nivel mundial, se empieza a considerar a este defecto visual como un problema que afecta drásticamente a toda una generación que aún no ha completado el desarrollo de sus capacidades físicas. En el caso de Ecuador, de acuerdo con cifras de Óptica Los Andes, antes de la pandemia, aproximadamente el 25% de las consultas realizadas mensualmente tenían un diagnóstico de miopía; pero a partir de marzo de 2020, ha habido un incremento del 15% de pacientes de todas las edades, con esta patología. Actualmente, 4 de cada 10 personas que acuden a Óptica Los Andes son diagnosticadas con miopía.
- En este contexto, se debe considerar que hay cambios muy notables en el funcionamiento de la vista cuando los niños están frente al computador. Según explica el experto de Óptica los Andes, los ojos no disponen de mecanismos de protección suficientes para contrarrestar todas las horas que pasan expuestos a las pantallas, por lo que se vuelven más susceptibles a desarrollar otros defectos de la visión como vista cansada, fatiga visual, dificultades para enfocar y picores.
- Los problemas relacionados con la irritación en los ojos de los niños también han aumentado, debido a que el uso de las pantallas hace que se parpadee menos. Los expertos calculan que el número de parpadeos normal es de alrededor de 15 por minuto, pero al estar frente al computador o celular esta cifra se reduce a 7.
- Otra de las afecciones detectadas recientemente en niños es el conocido como “síndrome de visión de computadora”, que se evidencia a través de síntomas como enrojecimiento, fatiga ocular, cefalea y visión borrosa. Antes de la pandemia, se había empezado a hablar de este problema en adultos y jóvenes, sin embargo, ahora se conoce que también afecta a los menores, especialmente, a quienes ya tienen problemas de visión y necesitan anteojos graduados.
- Adicionalmente, el incremento de las actividades al interior de los hogares y la restricción del contacto con el exterior también han incidido en el aumento de los defectos visuales. El vocero de Óptica los Andes explica que la luz solar estimula la liberación de dopamina en la retina, lo cual regula la forma del globo ocular durante su desarrollo. Al contrario, la luz artificial interrumpe este ciclo, generando problemas visuales a corto y largo plazo.
- De igual manera, la luz de los dispositivos electrónicos puede interrumpir el ciclo del sueño, ya que incide directamente en los ritmos circadianos y en la producción de melatonina. En consecuencia, el niño puede tener dificultades para conciliar el sueño.
- Sobre las recomendaciones para cuidar la salud visual de los niños
- Supervisar el tiempo que los niños pasan frente a la pantalla es fundamental para prevenir daños en su salud visual. En temporada de vacaciones, por ejemplo, se recomienda que los menores de 3 a 5 años utilicen los dispositivos solo una hora al día y que quienes tienen entre 6 y 18 años, no sobrepasen las dos horas. Esto ayudará a evitar el cansancio y los ojos irritados. Durante las clases virtuales, es importante controlar que los dispositivos electrónicos se utilicen estrictamente para el tema académico, con tiempos establecidos, para el resto del tiempo dedicarlo a otras actividades recreativas que no estén vinculadas al tema digital.
- A menudo los niños están tan absortos en lo que están haciendo que no notan los síntomas del cansancio ocular. Por ello es importante recordarles que deben tomar descansos. El especialista de Óptica los Andes recomienda enseñarles la regla 20/20/20 que consiste en alejar la vista de la pantalla cada 20 minutos y concentrarse en un objeto que esté por lo menos a 20 pies (6 metros) de distancia, durante un mínimo de 20 segundos. Otra técnica que ayudará a que la vista descanse es alejarse de la pantalla por lo menos durante 10 minutos cada hora. Se puede usar un temporizador sencillo o un programa de software que apague la pantalla automáticamente para que el niño recuerde que es hora del descanso.
- Para las clases virtuales y otras actividades que el niño realiza en la computadora, es importante asegurarse que la pantalla esté levemente por debajo del nivel de los ojos ya que mirar hacia arriba produce que la vista se reseque más rápido. Algunos expertos sugieren colocar las pantallas de los dispositivos basándose en la regla 1/2/10: los teléfonos móviles a una distancia ideal de 1 pie (30,5 cm), los dispositivos de escritorio y computadoras portátiles a 2 pies (61 cm) y más o menos 10 pies (3 metros) para las pantallas de televisión. También se aconseja adaptar el tamaño de la fuente al doble de grande de lo que el niño puede leer con comodidad.
- Se debe tener especial cuidado con la iluminación del espacio en donde se utilizan los dispositivos electrónicos para reducir el resplandor y la fatiga ocular. En el mejor de los casos, debe ser más o menos la mitad de lo que sería para otras actividades como escribir en papel o hacer manualidades. Además, se puede ubicar las computadoras de tal modo que la luz de ventanas, lámparas y luminarias no refleje directamente sobre las pantallas. De igual forma, se debe reducir el brillo de la pantalla a un nivel más cómodo para la vista.
- En cuanto a los cuidados que se debe tener frente a las pantallas, el vocero de Óptica los Andes recomienda el uso de lentes con filtro de luz azul. Adicionalmente, señala que si el niño o adolescente sale mucho de su hogar, lo ideal sería que utilice lentes fotosensibles.
- Como parte de la prevención y cuidado, es fundamental hacer citas periódicas de control con el optómetra, especialmente con los niños más pequeños, pues ellos no suelen comentar a sus padres cuando tienen visión borrosa o problemas similares. Esto además se vuelve fundamental antes del inicio de un nuevo ciclo escolar. En Óptica los Andes, comenta Lalama, se realizan exámenes visuales gratuitos a personas de todas las edades, en los que se miden la agudeza visual, el enfoque, la percepción de profundidad y otros aspectos que ayudan a detectar posibles defectos en la vista. Las citas se pueden agendar llamando a la línea 1800 OPTICA o a través de la página web opticalosandes.com.ec.
- Finalmente, las horas de sueño y el ejercicio son muy importantes para evitar que los ojos se sientan cansados y doloridos. Por lo que se recomienda que los niños no duerman con dispositivos en sus habitaciones, incluyendo televisores, computadoras y teléfonos inteligentes. Además, se debe evitar la exposición a pantallas durante 1 hora antes de ir a dormir. Por otro lado, el juego activo en exteriores es el mejor ejercicio para los niños pequeños, ya que les da la posibilidad de concentrarse en distintas distancias y exponerse a la luz natural.