Consejos para reducir los riesgos del transporte escolar
Ahora que los buses escolares regresan a las vías, tras el retorno a las clases presenciales en el régimen escolar Costa, es importante seguir recomendaciones para garantizar la seguridad de los estudiantes durante su movilización. De acuerdo a cifras globales, se estima que el 90% de accidentes en este tipo de transporte ocurren al subir o bajar, por tanto, es necesario que conductores, padres y alumnos sigan ciertas medidas para evitar riesgos como este y otros más que son frecuentes.
De acuerdo con Bladimir Vásquez, Gerente Nacional de Servicios de Teojama Comercial, “la movilidad segura de los estudiantes depende de varios factores, desde el técnico para garantizar unidades en estado óptimo hasta el normativo que implica el cumplimiento de las normas de transporte y señales de tránsito, así como el cultural que abarca conductas de manejo responsable y eficiente. La conjugación de estos factores favorecen a reducir los riesgos en el transporte escolar, ya que permite inclusive evitar errores comunes como pararse detrás del autobús o cruzarse sin respetar los tres metros por delante, entre otros”, explicó.
En este contexto, conocer los riesgos que conlleva el transporte escolar es esencial para promover una educación vial segura y así evitar accidentes. Es por ello que Teojama Comercial comparte los riesgos más importantes y medidas para mitigarlos:
1. Caídas durante las subidas y bajadas del bus:
Los accidentes más frecuentes en el transporte escolar suelen suceder al momento de subir o bajar del bus, sobre todo cuando los niños llevan objetos en las manos, ya que esto dificulta su desenvolvimiento. En este sentido, lo más recomendable para evitar caídas o golpes es esperar a que el bus se detenga por completo en la parada y bajar o subir cuando la puerta esté abierta. También es importante que el tutor designado preste ayuda.
2. Detener el bus sin usar las señales respectivas:
Todas las unidades, al detenerse en una parada deben activar el disco pare y encender las luces de parqueo con antelación. Estas señales sirven para que otros conductores identifiquen que el bus va a parar y que recogerá o dejará a un estudiante en el punto. Para ello, es importante socializar las señales con las autoridades encargadas de transporte, así como, con los estudiantes para que puedan identificar las mismas al momento de acceder a las unidades.
De igual manera, estas señales cumplen la función de alertar a los otros vehículos de bajar la velocidad, ya que existen estudiantes que se aprestan a cruzar la calle.
3. Comportamientos inapropiados de los estudiantes:
El uso indebido de los espacios al interior del bus también genera riesgos. Por ejemplo, no usar el cinturón de seguridad, viajar parados o sentados de manera incorrecta (arrodillados y de espaldas al asiento posterior) puede ocasionar caídas o golpes prevenibles en caso de que la unidad frene bruscamente o exista un choque. Por ello, es fundamental que los estudiantes conozcan y apliquen normas básicas de comportamiento dentro de los buses.
4. Poca atención al entorno:
Tanto el personal de la unidad como los estudiantes deben estar alerta para evitar accidentes, prestar atención a otros vehículos al momento de cruzar calles o al viajar dentro de la unidad. El conductor debe estar atento, algunos escenarios de accidentes suelen suceder al momento de rebasar o tomar calles transversales, el conductor debe estar capacitado para conducir a la defensiva y salvaguardar la vida de las personas dentro del transporte.
5. Establecer rutas sin considerar los puntos de alto riesgo en la vía:
La seguridad de los estudiantes también depende de las rutas que recorren las unidades. Lo más recomendable es establecer una ruta considerando los puntos de riesgos: paradas en vías de circulación a velocidad alta o muy concurridas, paradas sin accesos peatonales como aceras, paso cebra o puentes peatonales, iluminación de la parada, entre otros. Lo ideal siempre será retirar y dejar al estudiante en la puerta de su casa para evitar accidentes u otros tipos de riesgos. La responsabilidad de la empresa prestadora de servicio y las instituciones es salvaguardar la vida de los estudiantes.
Consejos a tomar en cuenta por padres y estudiantes:
- Caminar a dos metros de distancia del vehículo.
- Establecer paradas seguras para retirar y dejar a los estudiantes.
- Esperar a que el bus se detenga para subir y salir de la unidad.
- Al bajar tener precaución con colgantes, ropa y mochilas.
- Al subirse tomar asiento en el lugar y abrocharse el cinturón.
- Percatarse que el conductor active la señal de pare y luces de parqueo.
- Acudir a la parada, al menos cinco minutos antes.
Consejos para los conductores e instituciones:
- Revisión técnica permanente de sistemas de frenos.
- Conservación del chasis y la carrocería en buen estado.
- Inspección de llantas, vidrios, parabrisas y luces todos los días (Revisión 360° de la unidad)
- Medición o monitoreo de parámetros como los gases contaminantes, aceite, chequeo de niveles de líquidos.
- Estado de los cinturones de seguridad.
- Establecer rutas de evacuación en caso de accidentes.
- De igual manera, deben establecer paradas en las que no exista mucho tránsito y establecer encargados de ruta.
De igual manera, no se debe olvidar los distintivos presentes en el transporte escolar. “Todas las unidades deben estar físicamente pintadas (amarillo y negro) y adecuadas con los elementos de seguridad, tal como lo exige el reglamento técnico INEN 041 y el Reglamento de Transporte Escolar e Institucional vigente. Además, debe tener la frase “ESCOLAR e INSTITUCIONAL” en cada lateral, llevar en la parte posterior y en un lugar visible una inscripción que indique la capacidad de pasajeros de cada unidad, contar con una cartilla con los números de contacto de las autoridades del establecimiento educativo, exhibir en los parabrisas anteriores, posteriores y puertas laterales el número del Registro Municipal“, concluye el especialista de Teojama Comercial.