Más mujeres en la enseñanza online son parte de los efectos de la pandemia en la educación superior
Antes de la pandemia, se estima que las universidades latinoamericanas, un 19% de sus programas se enfocaba a una educación a distancia y un 16% usaba modalidades híbridas, en centros universitarios con enfoque virtual.
La pandemia por COVID-19 ha acelerado la integración tecnológica en la enseñanza universitaria. Más de 26 millones de estudiantes y 1.4 millones de docentes vieron afectados sus dinámicas de enseñanza y aprendizaje, en los diferentes países de Latinoamérica. Al pasar súbitamente de un ambiente presencial a otro virtual para dar continuidad a sus procesos educativos, según el Observatorio Instituto para el Futuro de la Educación de México.
En la actualidad, explica Irene Kopper, experta en educación superior en entornos virtuales y vicepresidenta de Marketing de ADEN University, “los modelos híbridos y más personalizados a las necesidades de los estudiantes se quedarán permanentemente, con excelentes ventajas tanto en optimización de tiempo, adaptabilidad de contenido y horarios de cursado”.
Más mujeres optan por educación virtual
Irene Kopper de ADEN University agrega que los métodos virtuales de aprendizaje están impactando en positivo a la población femenina. “La educación online también ha dado más oportunidades a las mujeres de poder tomar los programas, trabajo y ser madres, por lo que se ha logrado lo que hace mucho tiempo no se tenía que es igualdad de género en todos nuestros programas”.
En Estados Unidos -explica Kopper- significó que las postulantes estudiantes mujeres suba. Por cada dos mujeres hay 1 hombre tomando clases, por lo que se espera que esta tendencia se aplique igual en Latinoamérica.
Carreras en corto plazo y soft skills
ADEN University , red educativa internacional con presencia en 14 países, reconoce que el rol de alumnos, maestros y universidades ha cambiado a raíz de la pandemia. Así, los estudiantes de educación superior están demandando programas más cortos, con un retorno de inversión a más corto plazo, y que permitan menor riesgo financiero en un entorno laboral complicado. “Desde los comienzos de ADEN hemos apostado por esta forma de enseñanza permitiendo a nuestros alumnos poder desarrollarse a pesar de los problemas que implica ya estar transitando en una vida laboral activa”, agrega Irene Kopper, experta en educación superior en entornos virtuales.
En este nuevo contexto, los alumnos y estudiantes tienen nuevas necesidades, habilidades y competencias que deben ser desarrolladas para hacer frente a entornos cambiantes y que demandan de perfiles con soft skills (habilidades blandas). Además, las ventajas de una educación online sobre la presencialidad han permitido que, empresarios alrededor de América, puedan desarrollar sus habilidades y obtener competencias que le permitan disuadir la incertidumbre a la hora de tomar decisiones.
“Comprendemos que estos cambios pueden ser difíciles de aceptar, por eso los modelos híbridos son una solución a la hora de escoger una modalidad de una carrera. Estamos seguros que esto permitirá aprovechar las ventajas de ambos y adaptarse fácilmente a las necesidades de los alumnos”, agrega Kopper.