La licencia pedida por el presidente de la federación genera preocupación
"Dejamos descansar mucho a Colombia"
Lo ha dicho el propio Jorge Sampaoli, una y otra vez: que los puntos en casa son vitales, pero que incluso no basta con ganar todos los partidos de local para clasificar al Mundial de Rusia 2018.
Y la noche del jueves, ante un Estadio Nacional repleto, la selección de Chile sufrió su primer tropiezo en estas eliminatorias y su primer bochorno en meses, tras lograr la corona de la Copa América al obtener apenas un empate 1-1 ante la poderosa escuadra de Colombia.
Se veía venir. La Roja jugó con un esquema inédito desde la llegada de Sampaoli, con línea de tres en el fondo (Jara, Medel y Silva) y con Arturo Vidal y Matías Fernández en la contención que habitualmente ocupa Charles Aránguiz y Marcelo Díaz, quienes no jugaron ante los colombianos por lesión y acumulación de tarjetas, respectivamente. Y este cambio se hizo sentir, en la muestra más palpable de que los verdaderos motores de la Roja son precisamente Aránguiz y Díaz.
Cuando casi finalizaba el primer tiempo, el ‘Rey Arturo’ empalmó de cabeza para el 1-0, pero a los 68 minutos, James Rodríguez, el capitán colombiano, logró el empate, con la evidente frustración de los jugadores chilenos y de Sampaoli, que al final del partido se retiró rápido al camerino sin despedirse -como es costumbre- del DT rival.
A la selección de Chile le faltó profundidad: mientras que Alexis Sánchez tuvo un rol deslucido, fue Vidal el que mostró más garra y efectividad, pero no alcanzó para conseguir la victoria.
Como nunca antes, Matías Fernández, que suele ingresar en el segundo tiempo para refrescar las líneas, no aprobó el examen de titular y quedó con una gran deuda pendiente en la selección.
Eso sí, para el encuentro ante Uruguay en Montevideo el próximo martes, Díaz será de la partida y el ‘Mati’ se quedaría en la banca de suplentes.
Durante largos pasajes del segundo tiempo, Chile no supo administrar la ventaja, e incluso más, se relajó y fue en esos espacios donde la escuadra colombiana arremetió y se apoderó de la pelota. Eduardo Vargas, el goleador de la Roja, también desapareció.
Sampaoli reaccionó sacando al ‘Mago’ Valdivia y mandó a la cancha a Fabián Orellana, de buen pasar en el Celta de Vigo, pero ya no quedaba mucho tiempo. Entonces, Vidal se desordenó y fue en ese momento cuando más se echó de menos a la dupla histórica de Aránguiz y Díaz.
A su vez, la selección de Colombia mostró una defensa muy ordenada y fuerte. Tampoco surtió efecto el ingreso del delantero chileno Mauricio Pinilla ni de Rabello, que no pudieron romper el candado defensivo de los ‘cafeteros’.
Chile entonces perdió tres puntos de oro, sumando apenas uno, para un total de siete puntos en tres partidos. Se espera que el duelo ante los ‘charrúas’ en el Centenario sea una suerte de revancha por lo ocurrido entre ambas selecciones durante la Copa América, cuando el defensa chileno Gonzalo Jara introdujo su dedo en el trasero del uruguayo Édinson Cavani.
“Faltó lo mejor que hace Chile, someter a los rivales. Hubo mucha confusión”, señaló Sampaoli, quien se mostró autocrítico con el desempeño de la Roja.
“Dejamos descansar mucho a Colombia y eso fue perjudicial”, agregó el estratega. Y preguntado sobre la ausencia de Marcelo Díaz, Sampaoli respondió: “No creo que el desarrollo del partido haya pasado por la ausencia de un nombre; no es bueno justificarse en la ausencia de Marcelo”. A su vez, José Pékerman se mostró convencido de que estuvieron muy cerca del triunfo.
Sampaoli también se refirió al escándalo que involucra a Sergio Jadue, el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (Anfp), quien regresó de un enigmático viaje a Brasil que no informó y se ausentó del partido ante Colombia por molestias de salud.
“No tengo conocimiento de lo que sucede. Nadie me ha informado nada. Cuando me informen seré prudente en saber qué medida tomar como entrenador”.
El jueves, Jadue presentó una licencia médica por 30 días y se ausentará por ese lapso de tiempo mientras los presidentes de los clubes discuten el futuro del timonel del fútbol chileno, que se ve bastante negro. (I)