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El Telégrafo

El hostigamiento fue la estrategia del hincha peruano

El hostigamiento fue la estrategia del hincha peruano
08 de junio de 2013 - 00:00

Los integrantes de la Selección Ecuatoriana de Fútbol se acostaron el jueves a dormir en una noche diferente a las que Lima ofrece a sus visitantes: con la presencia y bullicio de los anfitriones que intentaban desvelarlos previo al partido que sostendrían con el representativo de la “banda roja” por la décimo tercera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de 2014.

Es que cerca de 50 hinchas estuvieron con parlantes y bocinas en las afueras del hotel Marriot, en el municipio limeño de Miraflores, donde se hospedaron  los jugadores de la “Tri”.

Más temprano, el mismo jueves, durante el reconocimiento del campo que hicieron los jugadores de la Selección en el Estadio Nacional de Lima, estos 50 hinchas peruanos llegaron detrás del bus en el que se transportaban los ecuatorianos y  crearon un ambiente hostil.

Mezclados con la prensa, los limeños iban de un lado al otro de la calle José Díaz, que estaba cerrada al tránsito vehicular para evitar inconvenientes.

Un gran número de ecuatorianos llegó en bus hasta la capital peruana para apoyar a la “Tri”Sin embargo, los bocinazos de los vehículos interrumpían las declaraciones de los ecuatorianos a la prensa, imposibilitada de acceder al interior del estadio. En medio de todo esto, estaba el “Niño Cóndor”, un menor disfrazado del ave representativa de los Andes.

Julio, el padre del infante, cuenta que desde hace un año el pequeño empezó a ponerse el disfraz, confeccionado con telas rojas y blancas, los colores del Perú, antes de los partidos que juega su selección en calidad de local.

“Estamos haciendo esta manifestación para hacer respetar la localía”, dice el “Niño Cóndor”, que más adelante revela los planes posteriores de la hinchada local que ha venido al estadio: un boicot al sueño (en todos los sentidos) de los futbolistas ecuatorianos.

“Estamos alentando para no dejarlos dormir”, remata el “Niño Cóndor”, mientras otro “bullanguero” que hace un alto para recordar que el argentino Lionel Messi se ha referido hace poco al juego de la Selección de Perú. Según el astro del Barca, en el último año los peruanos  han aumentado de manera notable su nivel de juego.

En ese sentido, Julio se refiere al período de 36 años que lleva la Selección de Perú sin ganarle a Ecuador. “Mañana rompemos esa racha”, dice. Y aunque reconoce que “Ecuador está en otro nivel”, insiste en que “tenemos que ganar como sea”.

Algunos compatriotas aprovecharon las ofertas de las agencias de viaje para llegar a LimaHacen referencia también al partido amistoso de la semana pasada con Alemania, en que los germanos le encajaron 4 goles en los 23 primeros minutos al Ecuador. Aunque eso, dice Julio, “ha sido solo un pequeño error. No ha sido un partido verdadero”.

Mientras tanto, un grupo de paisanos suyos lanza al aire y patea un pequeño mono de peluche vestido con una camiseta amarilla al que le gritan de todo. Pero Julio aclara que esto es “de cariño”, porque a los ecuatorianos “los queremos, somos vecinos”.

Pero no hay solo hinchas peruanos en las afueras del estadio. Hay un grupo, muy reducido, una decena a lo mucho, de ecuatorianos que han venido para asistir al encuentro que genera altas expectativas por las posibilidades que representa tanto para colocar a Ecuador con un pie en el Mundial como para revivir las esperanzas de Perú, que si bien no está tan lejos (4 puntos lo separan de la zona de clasificación), depende además de otros tres partidos en gran medida.

Los ecuatorianos que están ahí, en las afueras del estadio, se toman fotos con los periodistas televisivos que llegaron a cubrir las incidencias. Son un recurso de salvación para la prensa, cuyo acceso al entrenamiento ha sido negado.

La forma en que se habla del Ecuador en las portadas de los diarios peruanos y en la boca de los ciudadanos de Lima, como un país “norteño”, es curiosa y extraña para nosotros, tan acostumbrados a pensarnos como habitantes del sur de América.

Y no han sido pocos los norteños que han llegado para ver el partido. Unos 1.500 ecuatorianos, según cifras oficiales,  estuvieron anoche  en el Estadio Nacional de Lima para alentar a la “Tri”.

Entre esos está Fernando Tandazo, que acompañará a la Selección hasta hoy. Él cuenta que ha organizado un tour que incluye los dos partidos que juega la Tricolor en esta fecha doble, contra Perú y Argentina (en Quito).

En resumen, los limeños, hinchas de su selección, se han tomado en serio aquello de que el jugador número 12 sí juega.

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