Ecuador llevó a Colombia “armamento” contra el calor
A pesar de que las estadísticas no favorecen a la Selección nacional en encuentros desarrollados en Barranquilla por Eliminatorias Sudamericanas, eso no merma el entusiasmo de los jugadores.
El buen ánimo y la algarabía acompañaron el último trabajo de los jugadores en la Casa de la Selección. Ahí aprovecharon para demostrar las cualidades que tienen en el baile, tal como lo hacían en los videos que subían al internet.
Pero esta vez los movimientos fueron como penalización durante las actividades recreativas que dirigía el preparador físico, Carlos Velasco, sobre el gramado de la cancha principal de Monteolivo, bautizada “Christian Benítez”. Entre aplausos los seleccionados alentaban al penitente y llevaban el ritmo con las palmas.
DATOS
La empresa que entrega la indumentaria deportiva a la Selección estampó los números en los uniformes el lunes pasado.
Lo hizo en una oficina de la concentración de Monteolivo a la que llevaron las máquinas eléctricas que fijan la numeración en 20 segundos.
Cada juego de números, para la camiseta y el short viene al interior de un empaque transparente con la dimensión exacta.
Cada jugador tiene sus zapatos personalizados con las iniciales que los identifican. En el caso de Antonio Valencia, por ejemplo, lucirá unos estoperoles blancos con sus siglas “AV7”.
Además consta una pequeña bandera con los colores de la “Tricolor”.Hasta el referente del equipo, Antonio Valencia, quien no suele dar declaraciones en la concentración, rompió el silencio y se refirió al encuentro ante el combinado “cafetero”, a cumplirse mañana en el estadio Metropolitano.
“Debemos hacer un juego inteligente, manteniendo la pelota ordenadamente y saliendo de forma rápida. Tenemos elementos para pensar en un buen resultado”, comentó el extremo diestro del Manchester United, que fue el último en unirse al grupo de 26 elementos.
Valencia llega a ese compromiso con una tarjeta amarilla y dispuesto a no sumar otra más que le impediría actuar en la jornada del próximo martes ante Bolivia en la ciudad de La Paz, que se encuentra a 3.650 msnm. “Yo estoy aquí para jugar los dos partidos, para eso viajé tanto”.
El mismo criterio tienen jugadores como Christian Noboa y Narciso Mina, quienes anhelan aportar con sus condiciones al combinado patrio y romper con la historia de malos resultados. “Con Colombia han sido encuentros muy complicados, ya ganamos en casa y ahora vamos de visita. Lo ideal es tener 6 puntos de 6, pero si no es así, al menos 4 unidades sería un gran resultado”, comentó el volante del Dínamo de Moscú.
El delantero ecuatoriano del América de México, Narciso Mina, precisó que están mentalizados en lo que pueda hacer la Selección nacional y no en las ausencias que presente el rival. “Nuestra preocupación es estar aplicados en el esquema táctico ordenado por el técnico, estar concentrados y tratar de controlar el balón el mayor tiempo posible”.
De su lado Felipe Caicedo, quien está suspendido al igual que el golero Alexander Domínguez, indicó que alentarán a la distancia a sus compañeros. “Aunque no estaremos físicamente en Colombia, sabemos que quienes ingresen al partido harán lo mejor por conseguir el resultado que nos acerque a una tercera clasificación mundialista”.
Llevaron ventiladores
Cartones enteros de bebidas hidratantes, incluida agua, fueron embarcados ayer en el avión chárter que trasladó a la Selección Ecuatoriana hasta Barranquilla. Como parte del cargamento de la “Tri” se incluyeron 4 ventiladores y un generador de energía eléctrica. Todo para combatir el extenuante calor y la temperatura que en promedio llega a los 33ºC.
“Los ventiladores servirán para mantener lo más fresco posible el camerino que nos asignen en el estadio y el generador para asegurar que exista energía, en caso de que la corten, como ha ocurrido en otras ocasiones”, contó Víctor Mestanza, relacionador público de la Ecuafútbol.
La utilería además llevó tres juegos de uniformes oficiales que los jugadores utilizan durante los 90 minutos del compromiso. Esta vez no se estampó el 11 como homenaje al ariete fallecido Christian Benítez.
También viajó la chef de la Selección, Consuelo Gonzalón, quien supervisará todo lo concerniente a la alimentación de los seleccionados en los dos días que permanecerán en suelo colombiano.
Hay un menú especial elaborado por el médico de la Selección, Patricio Maldonado, que se envió al hotel en el que se hospedarán y que incluye todo tipo de alimentos, pero se pone especial énfasis en carbohidratos y proteínas basadas en carne blanca, que es la de más rápida digestión en el organismo. Cada jugador en promedio ingiere 4 litros de líquido al día.
22 JUGADORES VIAJARON HASTA BARRANQUILLA
El técnico Reinaldo Rueda decidió a última hora llevar todo el potencial de jugadores hasta Barranquilla, aunque inicialmente se mencionó que irían 20, al final se desplazaron 22 elementos.
Se quedaron en la Casa de la Selección cuatro jugadores. A los dos suspendidos, Felipe Caicedo y Alexander Domínguez, se unieron Gabriel Corozo y Pedro Larrea, ambos cumplen su primer llamado al combinado patrio para formar parte de las jornadas eliminatorias y son los menos experimentados del elenco ecuatoriano.
Corozo, de 18 años, se desempeña como el titular más regular del certamen local. Es lateral por izquierda y defiende a Liga de Quito. Antes fue llamado para el cotejo amistoso ante España del 14 de agosto, aunque no actuó.
Larrea, de 27 años, es volante y capitán del elenco de Liga de Loja, que es el único plantel ecuatoriano que accedió a octavos de final de la Copa Sudamericana.
Ellos permanecerán concentrados en Monteolivo y laborarán bajo las indicaciones del preparador físico Carlos Velasco y del preparador de goleros Pedro Zape, quienes completarán las tareas indicadas por el estratega Rueda.
El resto del plantel ya está en la calurosa Barranquilla y hoy tiene previsto hacer una jornada de gimnasio y por la tarde reconocer el gramado del estadio Metropolitano, sede del compromiso.