Transporte rural sí movilizará
Manuela Tigse (42 años )planea madrugar el 23 de febrero, día de elecciones seccionales. La mujer es oriunda de la comunidad Cobos San Francisco, en Salcedo (Cotopaxi). Como es habitual, la movilización de Tigse a la capital cantonal se realizará en camioneta. “Ese domingo es día de feria, así que luego de votar iré al mercado para comprar arroz, azúcar y aceite para la semana”, explica, tras recordar que en las elecciones pasadas se organizó con su esposo y cuñados, para que los más pequeños de la casa se quedaran al cuidado de un adulto, hasta que ellos cumplan con su obligación cívica.
La comuna Cobos, a la que se accede por caminos empedrados o de tierra, está situada a una hora de Salcedo. “Si no fuera por las camionetas no tendríamos modo de llegar al recinto electoral”, asegura la moradora.
Desde ya, los propietarios de estos automotores se han organizado para que ese día no falte este medio de transporte. Así lo informa Manuel Benavides, dueño de un carro que cumple este servicio. “Trabajaremos de 07:00 a 17:00. Seremos solidarios con nuestros vecinos, pues sabemos que si nosotros no los ayudamos no podrán llegar a las urnas”, comenta el conductor.
Sin embargo, este trabajo conlleva un riesgo que apunta Santiago Naula, representante de los transportistas comunitarios de Cotopaxi. “Todavía somos perseguidos por la Policía. Ojalá ese día se nos permita trabajar en paz”, dice Naula que todavía espera la legalización.