El toque de las bocinas y las banderas moviéndose al aire fueron una especie de presagio. Desde las 16:00, decenas de simpatizantes de Mauricio Rodas, quien se postuló para la candidatura a la alcaldía de Quito por el partido Suma-Vive, se congregaron con gran entusiasmo en la sede del partido político, ubicado en la calle República e Inglaterra, al norte de Quito.

Los militantes empezaron a repartir volantes y banderas para invitar a los transeúntes a festejar el triunfo del nuevo burgomaestre. "Ya es hora de un cambio. Barrera tuvo cuatro años para hacer las cosas y si no pudo, pues hay que darle oportunidad a otro", dijo Eduardo Mendosa, uno de los simpatizantes que regaló varias banderas a los conductores que pasaron por la sede, pitando en apoyo a los militantes que salieron al balcón para esperar los resultados.

"Quito ya no es bonito y yo con mi familia queremos un cambio", comentó Bertha Barrionuevo, ama de casa, quien llegó cerca de las 17:00 y se acodó con sus dos hijos en una de las dos camionetas que fueron instaladas para ubicar a los camarógrafos y fotógrafos, congregados desde tempranas horas de la tarde.

La concentración siguió creciendo. Cientos de persona se aglutinaron en las tarimas improvisadas a la espera de los resultados. Repentinamente, un grito unísono rompió en emoción y la gente agitó sus manos sin cohibir su emoción.

"Rodas nuestro alcalde, Rodas nuestro alcalde", gritaron los asistentes al conocer el cómputo del conteo rápido a boca de urna.

El festejo se incrementó. Un piquete de policías de tránsito cercó la avenida República entre la avenida 10 de Agosto hasta la Inglaterra. Diez minutos después el staff del movimiento instaló varios parlantes en las afueras de las instalaciones y la gente bailó emocionada al ritmo "Vivir Mi Vida" de  Marc Anthony. Instantes después apareció el militante Antonio Ricaurte para sumarse al emotivo festejo.

El ritmo no bajó, ni tampoco el ruido de la música en los parlantes. Repentinamente, la gente se alzó en grito en medio de una explosión de espuma de carnaval y papel picado que anunciaron la llegada del ganador: Mauricio Rodas.

Su discurso de 10 minutos se dedicó a agradecer a las mujeres, personas con discapacidad, quiteños y aquellas que sin ser quiteñas lo apoyaron hasta el final. Sus palabras fueron conciliadoras y se comprometió a acercarse para trabajar con el Gobierno. " Tengo mi voluntad y disposición de trabajar con el presidente del Estado", dijo antes de su retirada.

Hasta el momento, los simpatizantes continúan con los festejos, en medio de una gran discomóvil. "No lo puedo creer. Ya tenemos una nuevo alcalde, una nueva esperanza", comentó entre llanto, Ana Pineda, simpatizante del partido político.