Los desmanes que se produjeron en las elecciones seccionales del 23 de febrero pasado y los inconvenientes por errores en las papeletas están bajo investigación por el Consejo Nacional Electoral (CNE).

El pleno del organismo  conocerá hoy en sesión  los motivos que ocasionaron la suspensión de la votación en doce parroquias de cantones de Manabí, Cotopaxi, Los Ríos, Guayas y Napo, en donde hubo desmanes.

Se trata de las parroquias: Sumaco y Carlos Julio Arosemena Tola,  en Napo; Lomas de Sargentillo, Pedro Carbo y Yaguachi Nuevo, en Guayas; Vinces y Quinsaloma, en Los Ríos; Moraspungo, en Cotopaxi; y San Sebastián; la Unión, Junín y Olmedo, en Manabí.

La Coordinación Nacional de Procesos Electorales recibió el pasado viernes todos los informes de las juntas electorales provinciales, que detallan las causas que obligaron a suspender los comicios; existen casos de hasta incineración de material electoral.

Uno de ellos fue en Moraspungo, cantón Pangua (Cotopaxi), donde unas 300 personas irrumpieron en el recinto electoral tras culminar el proceso y quemaron urnas y material en seis juntas receptoras.

También en Carlos Julio Arosemena Tola (Napo) se destruyeron e incineraron documentos electorales, urnas y biombos, pero se  rescataron las máquinas de conteo rápido.

En esos casos, su titular, Juan Carlos Intriago, explicó que dentro del procedimiento de las juntas se hará un informe sobre el porcentaje del material quemado y otro que fue rescatado por las Fuerzas Armadas. En caso de que se desconozca la voluntad popular se planteará una nueva elección.

También se establecerá si el material que fue destruido afecta la votación de algunas candidaturas.
En el caso de Sumaco (cantón Quijos), en las papeletas de votación de dos juntas no coincidieron los nombres de los candidatos, por este motivo se solicitó la repetición de las elecciones para juntas parroquiales.

Con estos datos, esta unidad realizará informes técnicos que sustenten los documentos jurídicos para que los consejeros los analicen esta noche durante la sesión.

En el caso de que se apruebe una nueva elección en estos lugares, sería el  domingo 23 de marzo, fecha aprobada para  los comicios en siete parroquias ubicadas en  Esmeraldas, Azuay, Tungurahua, Imbabura y Morona Santiago.

Al momento, las unidades operativas del CNE trabajan en temas logísticos, operativos y planes de contingencia y seguridad para que sean aprobados por los consejeros.

Afectación económica

El pleno del CNE deberá establecer la afectación económica que se plasmará en costos por la movilización o desplazamiento de militares y en  la impresión de nuevas papeletas, que estaría a cargo del Instituto Geográfico Militar (IGM).

El error que se presentó en algunas parroquias con cambio de información o fotografía en las papeletas de algunos aspirantes será analizado para establecer responsabilidades institucionales.
Domingo Paredes, presidente del CNE, informó que para este proceso electoral se invirtieron  3’893.188,35 dólares más IVA para imprimir 34’303.904  papeletas. Para ello el instituto contrató a 500 trabajadores para cubrir tres turnos de ocho horas, cada uno.

Para Intriago, existen responsabilidades compartidas, sin embargo, dijo que no se trata de un tema de  una unidad específica sino de varias corresponsabilidades. Dijo que a esto se suman los 27.895 candidatos inscritos y para esto se necesita una investigación interna y realizar un  análisis exhaustivo del error. 

En cuanto al personal operativo, el organismo electoral trabajará con este grupo nuevamente, pero en lugares más focalizados.

A pesar de estos inconvenientes, Luis Bravo, director de Procesos Electorales del CNE, señaló que  la afectación fue de menos del 1% de  todo el padrón electoral y para el próximo 23 de marzo la cantidad de electores fluctúa entre 80.000 a 120.000 en todas las jurisdicciones. Para la socialización de estos nuevos comicios se realizará una campaña de información focalizada en medios de comunicación locales para lograr convocar otra vez a los electores.