“Modelo venezolano se basa en la seguridad del voto”
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena Ramírez, visitó el país para participar en varios eventos programados por su par ecuatoriano a propósito de las próximas elecciones seccionales. La funcionaria, quien organizó las reñidas elecciones presidenciales de su país, destacó los avances en América Latina en los procesos electorales, la realidad de su país y la seguridad del voto electrónico.
¿Cuán consolidada está la institucionalidad de los organismos electorales en América Latina? ¿Atrás quedó el argumento del fraude electoral?
En América Latina se ha venido avanzando y profundizando en procesos electorales con la adaptación de las nuevas realidades, que son estas democracias efervescentes, que son dinámicas y ponen un gran énfasis en la inclusión, especialmente en las garantías de los derechos políticos de las grandes mayorías que tradicionalmente estaban excluidas. Creo que hay una gran conciencia, los organismos electorales en esta región han realizado los cambios necesarios para garantizar los derechos políticos y el ejercicio soberano de los pueblos a través del voto. En Venezuela hemos trabajado en la democratización en los centros de votación, en el sentido de que la distribución estaba muy desigual, los centros urbanos y de fácil acceso tenían mayor cantidad de centros de votación y las zonas populares y rurales ninguno. Lo mismo hizo Bolivia. En Ecuador hay una búsqueda importante para asegurar la voluntad de los electores a través de la automatización del voto, por parte de las autoridades electorales, que permita dar las garantías a la ciudadanía de los resultados electorales y la facilidad para el derecho del sufragio. Sí hay un gran movimiento en América Latina sobre el fortalecimiento de la democracia y del ejercicio de los derechos políticos.
¿Cuánto tiempo le tomó a Venezuela mejorar la accesibilidad a las urnas?
Son procesos largos, empezamos el proceso de automatización con una gran discusión a finales de los 80 y para finales de los 90 ya se empezó con un sistema de semiautomatización, donde solo el escrutinio estaba automatizado, eso como un primer paso, ese proceso que duró hasta 2003. En esa época el CNE empezó a buscar que realmente el voto fuera automatizado para garantizar, superar el error humano y la manipulación. Durante muchos años los procesos electorales estaban plagados de manipulaciones y fraudes. Por eso consideramos que la mejor manera era la automatización. En 2004 buscamos el mejor instrumento para trabajar en este modelo y adoptamos este proceso que finalizó con la implementación de autenticación biométrica, la cual se desbloquea con la huella dactilar del elector.
Usted llevó a cabo dos procesos electorales continuos debido al deceso del presidente Hugo Chávez y enfrentó acusaciones de la oposición que denunció un supuesto fraude a favor de Nicolás Maduro. ¿Cómo evalúa ese proceso, un año más tarde?
En todas las democracias existen los recursos jurídicos para que los candidatos y las organizaciones políticas puedan impugnar los resultados electorales anunciados por el órgano electoral. Ahora, en las elecciones presidenciales pasadas, Henrique Capriles impugnó las elecciones y tomó decisiones políticas en relación de estos procesos electorales que fueron transparentes y confiables, a pesar de que los resultados fueron estrechos. El sistema electoral venezolano indica que por un voto se gana o se pierde.
¿Cuál es la ventaja de usar máquinas de sufragio electrónico frente al sistema manual?
Es la seguridad que te brinda. No solamente en Ecuador, en cualquier parte del mundo, el sistema automatizado es único. Esto evita el margen de error humano y en materia electoral la confianza no puede estar basada en un acto de fe, sino en una construcción con métodos científicos, probables, comprobables y auditables, como es el modelo de sistema electoral venezolano.
En las próximas elecciones Ecuador implementará tres planes piloto con máquinas provenientes de Venezuela, Argentina y Rusia. A su criterio, ¿cuáles son las ventajas del sistema de su país frente al de los demás?
Enfatizamos mucho la tradición venezolana en que la automatización sea lo más parecido al voto manual, como CNE priorizamos una plataforma, un modelo que se basa en la seguridad del voto para evitar su manipulación. Otro aspecto que influyó mucho es que el elector, al final del sufragio, pueda tener un comprobante. Esto forma parte de la búsqueda importante que está haciendo el CNE de Ecuador y él debe evaluar al final de los planes piloto cuál es la plataforma tecnológica adecuada que garantice la seguridad del voto. No puedes adoptar un sistema electoral, eso va a depender de las decisiones internas y de la realidad política del país.
¿Esta manera de votar garantiza la confidencialidad?
El secreto del voto es uno de los principios fundamentales del sufragio. En una de las cosas que trabajamos es en garantizar a los venezolanos que efectivamente el voto es secreto.
A medida que avanza la sistematización del sufragio, ¿cómo esto facilita la estabilidad política en la región?
Cuando se busca la seguridad del ejercicio de los derechos políticos eso contribuye a la democracia y a la paz. Venezuela es una sociedad altamente polarizada. Nosotros tenemos que dar resultados irreversibles para brindar seguridad a los que ganan y pierden las elecciones, se proporciona seguridad y paz. El pasado mes de diciembre se anunciaron resultados cuando el 98% de los votos ya fue escrutado y totalizado. Eso da una gran tranquilidad.
¿Cómo pueden las organizaciones políticas o candidatos denunciar un posible fraude en este sistema electrónico?
Deberán utilizar los mecanismos que están en el Código de la Democracia y establecidos por el CNE ecuatoriano.
¿Cuál es su evaluación del proceso emprendido por su homólogo ecuatoriano Domingo Paredes?
Extraordinario. Se hace un trabajo y un esfuerzo muy grandes con el impulso importante del presidente Paredes para dar tranquilidad y seguridad a los ecuatorianos con respecto al sufragio. El fin es asegurar la erradicación de la manipulación para fortalecer la democracia, y en ese esfuerzo no se ha escatimado nada con respecto a los tres planes piloto de voto electrónico. Eso da cuenta de la voluntad que tiene el CNE de ofrecer lo mejor al país. En el marco de la Unasur cada uno de los órganos electorales de la región acordó realizar una gran base de datos para mejorar procesos, apoyados en otras experiencias.